En cabeza de Tomoko Akane, presidenta de la CPI, se informó que el tribunal está siendo amenazado luego de la emisión de la orden de captura contra Benjamín Netanyahu
Una decisión que generó polémica
Hace algunas semanas, la Corte Penal Internacional (CPI) expidió orden de captura en contra del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. La decisión, aplaudida por unos y criticada por otros tantos, tendría consecuencias internacionales ya que las razones que dieron lugar a esta se relacionan directamente con el conflicto que mantiene Israel con Palestina. Conflicto que, se podría decir, se ha convertido en un genocidio de palestinos que no discrimina géneros ni edades y que tiene en Benjamín Netanyahu uno de sus principales culpables.
Amenazas a la CPI tras la orden contra Netanyahu
En medio de una reunión anual con miembros de la CPI, Tomoko Akane, actual presidenta del tribunal, señaló enérgicamente y con gran preocupación que
- Había esfuerzos por politizar el tribunal
- Trato como organización aliada con el terrorismo
- Múltiples amenazas de sanciones
Todo lo anterior, luego de haber emitido la orden de captura contra Benjamín Netanyahu y Yoav Gallant por crímenes de guerra y de lesa humanidad. Akane insistió en la necesidad de proteger a los funcionarios de la CPI, reforzando su seguridad, ahondando en que la CPI actúa de forma independiente e imparcial y que esto no cambiará pese a los intentos de sabotajes o amenazas que decisiones como la tomada con Netanyahu puedan generar.
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