El gobierno en Venezuela, en cabeza de Nicolás Maduro, insiste en que hay planes internacionales para desestabilizarlos. Argentina y Estados Unidos serían protagonistas, según el oficialismo
La persecución a Venezuela, según Maduro
Poco y nada de autocrítica desde las oficinas del gobierno en Venezuela. Es curioso pero, para el régimen de Maduro, lo que pasa en su país no es su culpa.
- La persecución a la oposición
- La crisis de seguridad
- O las complicaciones humanitarias
No tienen que ver con los excesos autoritarios ni el cansancio de la ciudadanía. Por lo anterior, cada vez que tiene la posibilidad, el jefe del ejecutivo en Venezuela realiza apariciones en las que juzga a todos y le endilga culpas a otros intentando justificar el terrible ambiente en el que vive todo el tiempo. El último episodio se presentó recientemente cuando, en vísperas de los actos de posesión, acusó al gobierno argentino de estar relacionado con planes para atentar contra la vida de Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela.
¿Poco de argumento, mucho de ficción?
Uno de los inconvenientes, del amplio listado, que tiene Maduro y el actual gobierno en Venezuela, es el de salir a señalar y acusar a otros de acciones, sin tener una mínima prueba. Maduro, con el apoyo, entre otros, de Diosdado Cabello, ha dicho que en Venezuela se capturó a una decena de mercenarios que, venidos del sur del continente, se disponían a atentar contra la supuesta calma y tranquilidad que se vive en el país previo a los sucesos del 10 de enero. A esto, agregó que todos eran planes impulsados por el “imperialismo norteamericano” (un discurso recurrente de Maduro) y, en medio de su denuncia, sumó al gobierno de Javier Milei asegurando que Argentina se encontraba detrás de dicha estrategia de desestabilización.
Lo dicho por el líder chavista, como la mayoría de sus discursos y denuncias careció de pruebas. ¿Estará Maduro preparando un escenario lleno de caos para lo que será su discutido, criticado y polémico acto de posesión?
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