La red de salud de Norte de Santander enfrenta la emergencia humanitaria en el Catatumbo con saturación hospitalaria, escasez de insumos y más de 2.000 desplazados.
La red de salud de Norte de Santander responde a la crisis humanitaria en el Catatumbo, donde la violencia ha generado más de 2.000 desplazados y múltiples heridos. La saturación hospitalaria supera el 70%, y las autoridades trabajan para evitar un colapso total pese al riesgo de escasez de insumos médicos esenciales como medicamentos y material quirúrgico.
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“La atención en municipios como San Calixto, Teorama y Convención se ha mantenido. Los pacientes son dados de alta oportunamente para evitar el colapso”, señaló Fernando Augusto Álvarez García, director del Instituto Departamental de Salud (IDS). Algunos casos graves han sido remitidos al Hospital Emiro Quintero Cañizares en Ocaña y al Hospital Universitario Erasmo Meoz en Cúcuta, donde también se reportan cuerpos sin identificar debido a la falta de capacidad en las morgues locales.
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Líderes sociales y comunidades reportan cifras más altas que no han sido confirmadas por razones de seguridad. La situación empeora con el hacinamiento de desplazados en refugios improvisados, donde proliferan enfermedades respiratorias, cuadros virales y diarrea, según las autoridades de salud.
El IDS declaró alerta amarilla hospitalaria el 16 de enero, activa hasta el 23 de enero
Se coordinarán recursos con el Ministerio de Salud y la OPS. Sin embargo, la respuesta enfrenta retos ante la alta demanda de servicios médicos y la creciente crisis en la región. Las autoridades temen que la prolongación de la emergencia agrave la falta de insumos y el contagio de enfermedades en las áreas afectadas.
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