Un derrame de petróleo en Esmeraldas, Ecuador, afecta a 150.000 personas con problemas de salud y pérdida de sustento, según alerta la ONU.
Un derrame de petróleo ocurrido en marzo en Esmeraldas, al norte de Ecuador, ha dejado a 150.000 personas en necesidad urgente de ayuda humanitaria, informó este lunes Naciones Unidas.
Otras noticias: A Elon Musk lo critica hasta su propia hija
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, señaló que se han detectado aumentos preocupantes en enfermedades respiratorias y gastrointestinales, debido a la contaminación por hidrocarburos y metales pesados en ríos, plantas de tratamiento de agua y mariscos.
Las comunidades más afectadas viven de la pesca, la agricultura y la marisquería.
Más de 37.000 mujeres han perdido su fuente de ingresos, principalmente mariscadoras, quienes ahora también enfrentan mayores riesgos de salud y violencia de género, advirtió la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Léase también: Sean ‘Diddy’ Combs se declara no culpable de nuevos cargos relacionados con tráfico sexual
El 13 de marzo se rompió una tubería del Sistema de Oleoductos Transecuatoriano (SOTE)
Lo que provocó el derrame de aproximadamente 25.000 barriles de crudo. Petroecuador informó que el daño ocurrió en el municipio de Quinindé, tras un deslizamiento de tierra. Días después, el 25 de marzo, falló un dique de contención, lo que agravó la situación.
El vertido afectó gravemente los principales ríos de la región, dejando sin agua potable temporalmente a varias ciudades, incluida la capital provincial, Esmeraldas. La coordinadora residente de la ONU en Ecuador, Lena Savelli, mantiene contacto con el Gobierno y ha compartido datos y recomendaciones para facilitar la respuesta humanitaria.
Organismos internacionales y autoridades locales trabajan para contener la emergencia, pero las comunidades afectadas exigen acciones urgentes y apoyo sostenido.
Te puede interesar: El gobierno Milei: una bocanada de aire para el Opus Dei