El Ministerio de Salud denunció amenazas contra personal médico y retención de ambulancias en Catatumbo, lo que agrava la crisis humanitaria en esa región.
El Ministerio de Salud rechazó de forma contundente los recientes actos de violencia contra la misión médica en la subregión del Catatumbo, Norte de Santander. La entidad confirmó reportes sobre la retención de ambulancias y amenazas directas al personal del Hospital Regional Emiro Quintero Cañizares, en Ocaña.
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Estos hechos llevaron a la suspensión del servicio de ambulancias en municipios como Convención, San Pablo y Teorama, lo que pone en riesgo la atención médica de cientos de personas.
Grave violación al Derecho Internacional Humanitario
El ministro Guillermo Alfonso Jaramillo calificó los actos como infracciones graves al Derecho Internacional Humanitario, el cual protege la neutralidad del personal médico en zonas de conflicto. Recordó que la Resolución 4481 de 2012 obliga a respetar y proteger a los trabajadores de salud en todo momento.
Bloquear el traslado de pacientes amenaza la vida de comunidades vulnerables, profundiza la crisis humanitaria y vulnera el derecho a la salud.
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Llamado urgente a garantizar condiciones seguras
Minsalud hizo un llamado firme a todos los actores armados para que respeten la misión médica. Señaló que estos profesionales actúan bajo principios de humanidad, neutralidad e imparcialidad, y que su labor debe desarrollarse sin presiones ni intimidaciones.
La situación en el Catatumbo refleja los retos del acceso a la salud en regiones golpeadas por el conflicto y exige respuestas urgentes que garanticen la protección del personal y de los pacientes.
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