Studio Ghibli cumple 40 años con dos Óscar y un legado de historias que mezclan belleza, nostalgia y crítica social. Su futuro sigue atado al genio de Miyazaki.
El icónico Studio Ghibli celebra cuatro décadas de vida. Fundado en 1985 por Hayao Miyazaki e Isao Takahata, el estudio japonés revolucionó la animación con historias profundas, personajes inolvidables y paisajes dibujados a mano.
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Películas como Mi vecino Totoroy El viaje de Chihiro, ganadora del Óscar, marcaron a generaciones. Más recientemente, El Niño y la Garza le dio a Miyazaki su segundo Óscar.
Una estética única: entre luz y oscuridad
La obra de Ghibli mezcla belleza y melancolía. Goro Miyazaki, hijo del fundador, asegura que en sus películas hay “olor a muerte”, no sólo dulzura.
La princesa Mononoke y Nausicaä del Valle del Viento ofrecen tramas sin villanos claros y fuertes mensajes ecologistas, distantes de los clichés occidentales.
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Influencias literarias y visuales
Miyazaki y Takahata leían literatura francesa y japonesa, y admiraban a artistas como Saint-Exupéry y Frédéric Back. Esa curiosidad los llevó a crear mundos ricos y únicos.
¿El final del viaje?
Con el retiro de Miyazaki, el futuro de Ghibli es incierto. Sin embargo, el amor del público y la profundidad de su legado podrían mantener viva su llama. “Sobrevivirá mientras conserve su belleza y amor”, afirma una fan.
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