En Brasil, el debate sobre el aborto se ha intensificado, enfrentando a feministas contra la iglesia. Críticos argumentan que la prohibición del aborto en el país pone en peligro la salud de las mujeres, especialmente negras y de bajos recursos.
Testimonios
Un ejemplo destacado es el caso de Mariana Leal de Souza, una mujer negra de 39 años que vive en las afueras de Sao Paulo, Brasil. En 2019, tras enfrentar la trágica pérdida de su hijo adolescente por suicidio, se enteró de que estaba embarazada y decidió interrumpir su embarazo. Sin embargo, la legislación brasileña solo permite el aborto bajo las 3 causales:
- Si la vida de la madre está en riesgo,
- Si el embarazo es producto de violación o incesto o
- Si la vida del feto es inviable.
Y ninguna aplicaba a su situación.
Debido a estas restricciones legales, Leal de Souza recurrió a métodos clandestinos, como el uso de Cytotec, un medicamento utilizado para úlceras pero ampliamente usado por mujeres de bajos ingresos en América Latina para interrumpir embarazos no deseados.
Esta situación la llevó a enfrentar complicaciones médicas significativas y a exponerse al riesgo de persecución legal.
El caso de Leal de Souza es solo uno de muchos que evidencian las dificultades que enfrentan las mujeres, especialmente aquellas de comunidades marginadas, debido a la prohibición del aborto en Brasil.
La lucha por el aborto en Brasil
Este tema ha generado un intenso debate en el país, con movimientos feministas luchando por la despenalización del aborto y la garantía de acceso seguro y legal a servicios de interrupción del embarazo.
El movimiento feminista en Brasil ha cobrado fuerza en los últimos años, influenciado por eventos como la legalización del aborto en Argentina y las políticas conservadoras del presidente Jair Bolsonaro, que han sido criticadas por su impacto desproporcionado en las mujeres y las comunidades marginadas.
A pesar de los desafíos, líderes políticos y sociales en Brasil continúan abogando por la despenalización del aborto y la protección de los derechos reproductivos de las mujeres.
El camino hacia un cambio significativo sigue siendo un proceso complejo, pero la presión y la concienciación pública son fundamentales para avanzar hacia una legislación más inclusiva y respetuosa de los derechos de las mujeres en Brasil.
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