Familias exigen justicia a un mes del colapso en la discoteca Jet Set de Santo Domingo, que dejó 233 muertos y reveló fallas estructurales no atendidas.
A un mes del derrumbe en la discoteca Jet Set de Santo Domingo, la indignación crece. Familiares de las 233 víctimas se reunieron este jueves para exigir justicia. En el lugar del colapso, hoy conocido como “zona cero”, se celebró una misa cargada de dolor y protesta.
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“Queremos justicia, no queremos cuento”, gritaron familiares mientras alzaban fotos de sus seres queridos fallecidos. Muchos portaban camisetas con sus rostros, encendieron velas y colocaron flores frente a la entrada del local, ahora en ruinas.
Durante la ceremonia, los sacerdotes que la oficiaron exigieron verdad y justicia.
“No más excusas”, fue uno de los mensajes que resonó entre la multitud. Carteles con frases como “Exigimos condenas, no excusas” o “Jet Set: escenario de muerte por negligencia” reflejaban la frustración general.
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Las investigaciones avanzan. Hay más de 40 querellas presentadas.
El Ministerio Público incautó el inmueble y trabaja junto a la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica (Onesvie), cuyo director confirmó que el análisis técnico está en curso.
El propietario del local, Antonio Espaillat, admitió que los plafones del techo caían con frecuencia. Incluso el día del colapso se reemplazaron algunos. Sin embargo, nunca se realizó una inspección estructural, a pesar de filtraciones constantes y advertencias de empleados.
Entre los fallecidos se encuentran figuras como el merenguero Rubby Pérez, el exbeisbolista Octavio Dotel, y la gobernadora Nelsy Cruz.
El presidente Luis Abinader aseguró que el país merece respuestas claras. Las familias, mientras tanto, no cesan su reclamo: justicia para sus muertos.
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