En su regreso al Vaticano, luego de su visita a Bélgica y Luxemburgo, el Papa Francisco se refirió al aborto como un asesinato y tildó de sicarios a los médicos que lo practican.
Unas declaraciones que encienden la polémica
Justo en medio de los días en los que se conmemora el Día Internacional del Aborto Seguro, al Papa Francisco se le ocurrió salir a decir que el aborto era un asesinato. Mientras regresaba de una visita que adelantó por Bélgica y Luxemburgo, el sumo pontífice de la iglesia católica fortaleció su posición en contra del aborto e insistió en que con dicha práctica se está matando a una vida humana. Peligrosas declaraciones de una figura que con tamaña importancia fortalecerá el radicalismo de los grupos antiaborto e incidirá en los imaginarios obsoletos de quienes, antes que cuidar la salud reproductiva de la mujer, prefieren continuar anclados en su retrógrado conservatismo.
Tildó como sicarios a los médicos que hacen abortos
Como si lo anterior fuera poco, la irresponsabilidad papal de Francisco se fortaleció acompañando sus críticas al aborto con señalamientos directos hacía los médicos que los llevan a cabo. “Son unos sicarios”, señaló el Papa, cuando hizo alusión a los médicos que practican abortos. Seguro no ha de saber Francisco que, por ejemplo, países como
- El Salvador
- O República Dominicana
Simplemente por hablar de lugares en Latinoamérica y el Caribe, cuentan con rigurosas prohibiciones en contra del aborto y, además, severas penas para quienes participan en ellos. Tampoco sabrá el Papa que sus declaraciones, por demás irresponsables, no contemplan a la cantidad de mujeres que, de haber podido acceder a un aborto, hoy estarían con vida.
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