En una reciente declaración que ha generado un intenso debate en el país, el ministro de Educación de Francia, Gabriel Attal, anunció el pasado domingo 27 de agosto que se planea prohibir el uso de la abaya, una prenda larga y holgada utilizada por algunas mujeres musulmanas, en las instalaciones escolares.
Attal, en entrevista con la emisora TF1, afirmó que el gobierno tiene la firme intención de establecer «reglas claras» en relación con este asunto para todos los funcionarios de las escuelas a nivel nacional.
El ministro Attal pretende iniciar conversaciones con los funcionarios escolares a partir de la próxima semana, con el objetivo de apoyar la implementación efectiva de esta prohibición en relación con la prenda que cubre todo el cuerpo.
Explicación o rendición de cuentas
Sin embargo, Abdallah Zekri, vicepresidente del Consejo Francés de Culto Musulmán (CFCM), ha expresado su preocupación en cuanto a la inclusión de las opiniones de las autoridades religiosas en la toma de decisiones de este tipo.
Zekri argumenta que la abaya no debe ser considerada como un símbolo religioso, sino como una expresión de moda. Enfatiza que, al ser una prenda que puede encontrarse en tiendas y que se caracteriza por su naturaleza larga y holgada, la abaya no posee un carácter religioso intrínseco.
Zekri espera que el Ministerio de Educación proporcione un documento oficial que explique en detalle los motivos que respaldan esta prohibición, en un esfuerzo por esclarecer las intenciones detrás de la medida.
Algunos críticos, como el usuario de la plataforma de redes sociales X llamado Marcel, han planteado la cuestión de la prioridad en medio de esta discusión.
«Pensé que Gabriel Attal se presentó en TF1 para abordar problemas importantes como la escasez de escuelas, pero al parecer vino a hablar de abayas. Recordemos que hay problemas más apremiantes que merecen nuestra atención». (H3)
Recopilación de la situación
La controversia en torno a esta decisión se suma a una serie de restricciones previas a la vestimenta islámica en Francia.
Críticos argumentan que el gobierno ha llevado a cabo acciones que han sido percibidas como ataques hacia la comunidad musulmana en años recientes.
Esto incluye declaraciones, como la del presidente Emmanuel Macron.
- Afirmando que la religión está «en crisis»,
- Ordenando operativos en mezquitas y organizaciones benéficas y
- La aprobación de una reciente ley denominada «anti-separatismo» que ha impuesto restricciones amplias a la comunidad.
Cabe resaltar que la ley se enfoca principalmente en la restricción de certificados de virginidad, matrimonios forzados y en general, prácticas religiosas extremistas pero sin fijaciones exactas a ninguna religión específica.
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