El gobierno de Milei despliega un fuerte operativo en Buenos Aires antes de la protesta de jubilados. Se espera alta participación y posibles enfrentamientos.
Horas antes de la protesta convocada por jubilados y sectores opositores en Buenos Aires, el gobierno de Javier Milei reforzó la seguridad con un masivo operativo. El epicentro será el Congreso, donde cientos de policías y fuerzas de seguridad se desplegaron, además de vallas, cortes de tránsito y controles a micros con manifestantes en los accesos a la ciudad.
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El gobierno advirtió mediante pantallas en estaciones de tren que la policía reprimirá cualquier acto violento.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, reafirmó esta postura en redes sociales. La manifestación se realizará a las 17:00 horas (20:00 GMT) para exigir un aumento en las jubilaciones, que actualmente rondan los 280.000 pesos (257 dólares), monto insuficiente según denuncian los convocantes.
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La protesta contará con el apoyo de sindicatos y organizaciones sociales.
La semana pasada, enfrentamientos similares dejaron un fotógrafo gravemente herido y más de 120 detenidos. Por ello, el gobierno mantiene reuniones urgentes de seguridad e inteligencia.
En paralelo, el Congreso debate una nueva ley que endurece penas contra las barras bravas del fútbol, buscando evitar su participación en movilizaciones políticas.
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