La cámara de representantes ha aprobado el artículo 18 que incluye la licencia menstrual para las mujeres en colombia que contribuye al bienestar de las mujeres, un equilibrio entre la vida laboral y personal de las trabajadoras
La reciente aprobación del artículo 18 en la Cámara de Representantes de Colombia marca un paso gigante en la reforma laboral al introducir la licencia menstrual. Este artículo permite a las trabajadoras solicitar licencias para ausentarse del trabajo cuando experimenten ciclos menstruales incapacitantes:
- Dismenorreia: períodos menstruales dolorosos
- Problemas abdominales asociados a la endometriosis: enfermedad ginecológica que se produce cuando tejido similar al endometrio, el tejido que recubre el útero, crece fuera de este.
Siempre que esta condición esté diagnosticada, las trabajadoras podrán pedir 3 días al mes. En Colombia se estima que hay 5 millones de mujeres con endometriosis.
Atender las necesidades de salud femeninas sin comprometer su trabajo
La iniciativa, defendida por la representante María Fernanda Carrascal del Pacto Histórico, busca mejorar el equilibrio entre la vida laboral y personal de las mujeres, Carrascal destacó la importancia de incluir la obligación de presentar certificaciones médicas para respaldar estas ausencias, evitando posibles abusos del sistema.
Esta licencia podría crear un desafío para las empresas
No obstante, la medida ha generado polémica. La representante Catherine Juvinao del partido Alianza Verde alertó que esta licencia afectaria la productividad las empresas, ya que permitiría a las trabajadoras faltar sin excusa médica en algunos casos, lo que, según ella, podría derivar en discriminación laboral hacia las mujeres.
A pesar del debate, el artículo 18 ya ha sido aprobado, pero la reforma laboral en su conjunto aún debe superar el proceso legislativo en el Senado. Si se ratifica, la licencia menstrual entrará en vigencia de inmediato, permitiendo a las trabajadoras acceder a este derecho tan pronto como la ley sea promulgada. Este cambio representa un avance significativo en el reconocimiento de las necesidades específicas de las mujeres en el ámbito laboral.
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