Plazoleta principal de Envigado, en donde está ubicada la parroquia Santa Gertrudis.

“Un Sacerdote me violó y me obligó a abortar”: Nuevas denuncias de pederastia en Colombia

Más víctimas denuncian abusos de sacerdotes en Envigado. Cinco mujeres y dos hombres relatan experiencias que señalan a miembros de la Iglesia católica en Antioquia.

Nuevas denuncias por abuso sexual contra sacerdotes han salido a la luz en Envigado, Antioquia. Tras la publicación del testimonio de Natalia Restrepo en 2023, otras seis personas han decidido hablar sobre experiencias similares con religiosos en la región.

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Cinco mujeres que fueron acólitas en la parroquia Santa Gertrudis afirman haber sido víctimas de situaciones de acoso y abuso por parte del sacerdote Iván Darío Restrepo Salazar. Relatan cómo el religioso, con una imagen carismática y amigable, se ganaba la confianza de los jóvenes y luego cruzaba límites inapropiados. 

Liliana afirma que los abusos cada vez subían más la intensidad.

“Hasta que la última vez, él empezó a tocarse sus genitales. Luego me arrinconó contra una pared, al lado del baño, e intentó tocarme, pero yo logré soltarme y ahí mismo llegó Carla.

Nosotras no le contamos a nadie, pero decidimos alejarnos de él. A mí me empezó a dar miedo”.

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A estos testimonios se suman los de Marcela y Orlando, quienes denuncian abusos cometidos por otros sacerdotes en colegios e iglesias de Envigado en la década de los 90. Ambos describen cómo los religiosos aprovecharon su posición de autoridad para perpetrar agresiones cuando ellos eran menores de edad.

La Arquidiócesis de Medellín ha evitado pronunciarse directamente sobre estos casos. 

Según un informe de 2022, Antioquia concentra el mayor número de denuncias de abuso por parte de sacerdotes en Colombia. A pesar de que en ese momento la Iglesia publicó una lista con 36 acusaciones, muchas víctimas consideran que aún falta transparencia y justicia.

Las denuncias actuales han reavivado el debate sobre la responsabilidad de la Iglesia católica en la protección de menores y la necesidad de mecanismos más eficaces para sancionar a los responsables. Mientras tanto, las víctimas siguen buscando justicia y apoyo.


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