La ONU condenó la deportación de 900 haitianas embarazadas o lactantes desde República Dominicana, alertando sobre violaciones a normas humanitarias internacionales.
La ONU expresó su alarma ante la deportación de al menos 900 mujeres haitianas embarazadas o lactantes desde República Dominicana en el último mes. El secretario general, António Guterres, manifestó su “profunda preocupación” por las medidas adoptadas por las autoridades dominicanas, especialmente en el contexto de una crisis humanitaria aguda en Haití.
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Según informó su portavoz, Stéphane Dujarric, un promedio de 30 mujeres al día han sido expulsadas y atendidas en la frontera por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La ONU considera que estas acciones violan normas internacionales de protección humanitaria.
El gobierno dominicano endureció sus políticas migratorias desde octubre, incrementando controles en la frontera y desplegando más tropas. También ordenó la deportación inmediata de haitianos indocumentados que reciban atención médica en hospitales públicos.
Ulrike Richardson, coordinadora humanitaria de la ONU en Haití, advirtió que estas deportaciones masivas “agravan la situación de derechos humanos y aumentan la presión sobre un sistema humanitario colapsado”.
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Actualmente, cerca de 20.000 haitianos han sido deportados desde República Dominicana en apenas un mes, según datos de la ONU. Haití enfrenta una grave crisis de seguridad, con bandas armadas controlando gran parte del territorio. Solo en los primeros tres meses de 2025, la violencia dejó más de 1.600 muertos y cientos de heridos.
Además, 5,7 millones de personas sufren inseguridad alimentaria severa.
La ONU instó al gobierno dominicano a respetar el principio de no devolución y garantizar asistencia humanitaria a mujeres en condiciones vulnerables.
La frontera de 400 kilómetros entre ambos países se ha convertido en un punto crítico en el Caribe, donde migración, salud, seguridad y derechos humanos convergen en un conflicto cada vez más tenso.
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