Sarah Boone fue sentenciada a cadena perpetua tras ser hallada culpable del asesinato en segundo grado de su novio, quien murió encerrado en una maleta.
Sarah Boone, de 47 años, recibió cadena perpetua tras ser declarada culpable por el asesinato en segundo grado de su novio, Jorge Torres. El crimen, ocurrido en febrero de 2020 en Winter Park, Florida, reveló un complejo trasfondo de abuso doméstico y consumo de alcohol.
Según Boone, todo ocurrió durante un juego de escondite en el que Torres se metió en una maleta. Alegó que pensó que él podría salir por su cuenta y se fue a dormir. Sin embargo, al despertar, lo encontró sin vida dentro de la maleta.
La evidencia presentada durante el juicio contradijo su versión.
Videos recuperados del celular de Boone mostraron a Torres gritando desde dentro de la maleta, pidiendo ayuda y diciendo que no podía respirar. Boone respondió sarcásticamente: “Así se siente cuando me asfixias…”.
El jurado deliberó solo 90 minutos antes de emitir un veredicto unánime de culpabilidad. El juez Michael Kraynick dictó la sentencia de cadena perpetua, destacando la crueldad de los actos.
Boone había rechazado previamente un acuerdo de culpabilidad que le ofrecía 15 años de prisión por homicidio involuntario.
Durante la audiencia, ella insistió en que su relación estuvo marcada por abuso físico y emocional. “Nunca quise que esto pasara”, expresó entre lágrimas, pidiendo perdón a la familia de Torres. Por su parte, los familiares de Jorge Torres calificaron las acciones de Boone como crueles y sádicas. “Ha causado un dolor de por vida”, declaró Victoria Torres, hermana de la víctima.
El caso cierra con una sentencia que refleja la gravedad de los hechos, dejando una lección sobre las trágicas consecuencias de las dinámicas abusivas.
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