Los dos principales ríos de Santiago, el Mapocho y el Maipo, se desbordaron el viernes en algunos sectores después de dos días de intensas lluvias en la zona central de Chile.
Estas lluvias, las primeras del año en la región, se concentraron en un corto período de tiempo en áreas de la cordillera y la precordillera, donde generalmente cae nieve.
Otros ríos de la zona central de Chile, como el Cachapoal, el Tinguiririca y el Teno, también experimentaron desbordamientos.
Los sorpresivos hechos
El Mapocho, que atraviesa la capital chilena donde vive aproximadamente la mitad de la población del país, solía ser apenas un pequeño cauce debido a la extensa sequía que ha afectado la región en la última década. Sin embargo, después de recibir una cantidad significativa de lluvia en las últimas horas, el río experimentó un aumento considerable en su caudal y provocó inundaciones en varios sectores.
Por su parte, el río Maipo, que es la principal fuente de agua para Santiago, también vio un incremento diez veces mayor en su caudal en las últimas horas.
Las autoridades informaron sobre diferentes situaciones.
- Por lo menos 302 personas resultaron afectadas en sus viviendas,
- Mientras que 793 personas fueron alojadas en albergues temporales.
- Además, se registraron daños importantes en 99 viviendas.
Acciones desesperadas
Para empeorar la situación, se anunció que habrá un corte en el suministro de agua potable en gran parte de los municipios de Santiago el sábado, lo que afectará a más de cinco millones de personas.
Este corte se debe al aumento de la turbiedad en las aguas del río Maipo, lo que dificulta su tratamiento para consumo humano.
Igualmente, debido a las inundaciones, se ordenó el cierre de la ruta que conecta Santiago con Valparaíso en el sector de Pudahuel, ya que la carretera quedó cubierta de agua. También se acumularon toneladas de basura arrastradas por el río Mapocho en esa área.
El gobernador de la ciudad, Claudio Orrego, mencionó que en la precordillera ha llovido en un día y medio la misma cantidad que llovió en todo el año pasado en Santiago.
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