El rapero Kendrick Lamar, protagonista del último SuperBowl, sigue acaparando portadas, publicaciones y foros, gracias a su polémica presentación
Kendrick Lamar: en boca de todos
Uno de los escenarios en el que cualquier artista desearía presentarse es el show de medio tiempo del SuperBowl. Este show es casi como llegar a la cúspide de la carrera artística: la audiencia es enorme y el impacto de lo que se haga, para bien o para mal, será determinante de cara al futuro. Para el último evento, llevado a cabo en New Orleans hace poco más de una semana, el elegido fue Kendrick Lamar. Lamar, de 37 años, fue el centro de un show que siempre deja secuelas y lo hecho en esta ocasión no ha sido la excepción ya que su puesta en escena estuvo llena de simbolismo y resistencia.
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Un show lleno de detalles
Han pasado los días y Lamar sigue siendo tema de conversación. Probablemente para ello haya sido vital la presencia de
- Samuel L Jackson
- O Serena Williams
Dos figuras que representan, claro, a la comunidad afroamericana en Estados Unidos. Y, en efecto, fue la lucha contra el racismo uno de los ejes de la presentación de Lamar. Los colores, los bailes y los personajes, todo confluyó en una serie de referencias sobre racismo y esclavitud, Lamar disparó balas con sus palabras y usó todo su arsenal artístico para levantar la voz en contra de un problema que siempre parece estar en la agenda pero que jamás se soluciona.
Lo de Lamar, para algunos desastroso y para otros tantos histórico, de hecho, destronó a Usher con el show de medio tiempo más visto de la historia, tuvo como extra que estaba presente Donald Trump con todo lo que puede representar esta figura en contra de lo que defiende el rapero. El show fue y sigue siendo visto por millones, una situación que seguirá dando espacio a las interpretaciones.
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