En una decisión que marca un hito en la Iglesia Católica, el Vaticano ha anunciado nuevas normas que permiten el bautismo de personas transgénero y bebés nacidos de parejas del mismo sexo. Al mismo tiempo, esta decisión califica el estilo de vida de las personas homosexuales como pecado, lo que ha generado un intenso debate en la comunidad religiosa y LGBTQ+.
Nuevas normas sobre el bautismo
Las recientes normas publicadas el pasado 31 de octubre, provienen de una serie de preguntas presentadas al Dicasterio para la Doctrina de la Fe por el obispo brasileño Giuseppe Negri. Las respuestas a sus interrogantes sobre los sacramentos se publicaron en el sitio web del Vaticano en italiano, generando un gran interés y discusión en todo el mundo.
Bautismo de personas transgénero
En lo que respecta a las personas transgénero, el documento establece que aquellos que se identifican como tal pueden ser bautizados, siempre y cuando no exista el riesgo de causar escándalo o desorientación a otros católicos.
Además, los niños que se identifican como transgénero también pueden recibir el bautismo si están debidamente preparados y dispuestos.
Las nuevas normas permitirían que las personas transgénero, incluso las que han pasado por procedimientos de reasignación de género, sean padrinos y testigos en bodas católicas en circunstancias adecuadas.
“Es necesario considerar el valor real que la comunidad eclesial confiere a los deberes del padrino y la madrina, el papel que desempeñan en la comunidad y la consideración que muestran hacia la enseñanza de la Iglesia“, afirma el Vaticano en el comunicado de la página.
Bautismo de bebés de parejas del mismo sexo
En un giro igualmente relevante, también abren la posibilidad de que los hijos de parejas del mismo sexo sean bautizados, siempre que haya una “esperanza fundada de que serán educados en la religión católica”.
Esta medida representa un cambio en la actitud de la Iglesia hacia las parejas del mismo sexo y sus hijos.
Enfoque pastoral y prudencia del sacerdote
A pesar de estos avances, el documento enfatiza que las personas que viven en relaciones homosexuales siguen cometiendo un pecado. El bautismo debe ir acompañado de un arrepentimiento por tales pecados.
Se espera que los sacerdotes utilicen la “prudencia pastoral” para decidir si permiten la participación de personas transgénero en la Iglesia.
Reacciones a la decisión del Vaticano
La decisión del Vaticano ha generado diversas reacciones.
- Diferentes grupos LGBTQ+ la ven como un paso positivo hacia un enfoque pastoral más inclusivo.
- Sin embargo, algunos críticos consideran que la decisión no va lo suficientemente lejos por lo que instan a los líderes de la Iglesia a aplicar estas normas con amplitud.
- El último grupo de personas más conservador, está en completo desacuerdo con la decisión e incluso afirman que el papa ya no parece inculcar los valores de la iglesia católica.
El debate sobre cómo estas normas se aplicarán en la práctica y su impacto en la comunidad LGBTQ+ continuará.
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