Una niña de diez años fue brutalmente violada en el estado de Ohio. La menor obtuvo la negativa a practicar la interrupción del embarazo en su estado natal cuando una ginecóloga determinó que estaba embarazada de seis semanas y tres días.
Como consecuencia, la menor tuvo que ser trasladada al Estado de Indiana para poder interrumpir su embarazo de forma segura y bajo las condiciones clínicas y médicas pertinentes, ya que desde finales de junio entró en vigor en su estado la prohibición del aborto a nivel estatal tras la decisión del Tribunal Supremo estadounidense.
La ley estatal de Ohio prohíbe la interrupción del embarazo a partir de la sexta semana, cuando se prevé que el feto empieza a tener latido. La norma ha sido recurrida, pero el Tribunal Supremo dictaminó su vigencia hasta que se resuelvan los recursos, según informa The Cincinnati Enquirer.
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Los derechos de las mujeres bajo amenaza
El pasado 24 de junio, el Tribunal Supremo de EEUU revocó la constitucionalidad del derecho a la interrupción voluntaria del embarazo señalando, literalmente, que la Constitución «no otorga» este derecho, por lo que a partir de entonces cada Estado podrá decidir si mantenerlo o prohibirlo.
La decisión de la Corte tiene implicaciones de gran alcance para las mujeres en todo el país, en donde las llamadas leyes desencadenantes (que son prohibiciones diseñadas para entrar en vigor con la anulación de Roe vs. Wade) han empezado poco a poco a entrar en vigor limitando o restringiendo por completo el acceso a estos servicios de salud.
El estado actual de las prohibiciones en EE.UU
En muchos estados del país, el estado legal de la interrupción del embarazo permanece en el aire lo que deja a los pacientes en el limbo mientras las demandas y apelaciones se abren paso en los tribunales.
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Aumentos en la mortalidad materna: OMS
La Organización Mundial de la Salud aseguró que la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos de anular la protección federal al aborto hará aumentar la mortalidad materna.
El director general de la Organización, el doctor Tedros Adhanom Gebreyesus, reiteró que todas las mujeres deben poder elegir sobre su cuerpo y su salud; defendió que el aborto seguro es parte de la asistencia sanitaria y que restringirlo empuja a las mujeres y a las niñas hacia los abortos inseguros, que provocan complicaciones e, incluso, muertes.
“Las pruebas son irrefutables. Limitar el acceso al aborto seguro cuesta vidas y tiene un gran impacto, especialmente en las mujeres de las comunidades más pobres y marginadas”, sostuvo.
En los últimos años, la tendencia de los países ha sido la de aumentar el acceso, incluso en regiones donde había una fuerte oposición, como América Latina, explicó. «Es lamentable ver cómo algunos países retroceden», dijo Swaminathan, citando la decisión de Estados Unidos.
“No hay duda de que veremos un enorme impacto en la mortalidad y la morbilidad como resultado de esta decisión”, insistió.
Así mismo, ha señalado que la decisión del máximo tribunal es un inesperado retroceso, ya que, ”Realmente esperábamos que Estados Unidos liderara este asunto”. Sostuvo Tedros.
La recomendación para el resto del mundo es ver este asunto no solo como una cuestión de derechos, sino también como una medida para salvar vidas. “No entiendo la diferencia entre los ‘proelección’ y los ‘provida’. Para muchas mujeres no es ni siquiera una elección, es una decisión para salvar su vida y hay que entender esto bien”, insistió el doctor.
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