Miles de bolsonaristas radicales intentaron hacer un golpe de Estado en Brasil. Los seguidores tomaron las sedes del Congreso, del Supremo Tribunal Federal (STF) y del mismísimo Palacio del Planalto, el edificio desde el que se gobierna el país. Los manifestantes, ultraderechistas seguidores del expresidente Bolsonaro, exigen una intervención militar para derrocar a Lula.
A dos años de la invasión de seguidores de Donald Trump al Congreso de los Estados Unidos, en Brasil, centenares de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro irrumpieron el domingo 8 de enero en los edificios más importantes de los tres poderes del estado.
Según el Ministerio de Justicia, los bolsonaristas detenidos fueron conducidos en al menos 40 autobuses hasta la sede de la Policía Federal, donde serán identificados para intentar establecer si participaron en los ataques violentos del domingo y fichados por si en un futuro surgen pruebas en su contra.
- Al menos 1,200 bolsonaristas fueron detenidos el lunes 9 de enero en el campamento que habían montado frente al cuartel general del Ejército en Brasilia desde las elecciones de octubre y desde el que fueron lanzados los ataques del domingo contra las sedes de los tres poderes en Brasil.
- Los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, que no reconocen la victoria del líder progresista Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones presidenciales, han sido detenidos después de que, cercados por la Policía y el Ejército, desmontaran pacíficamente el campamento en que se refugiaban.
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Lula vs. Bolsonaro
En las instalaciones no se encontraba el presidente Lula da Silva (estaba en Sao Paulo al momento del ataque) y ninguna de las dos cámaras del Congreso estaba en sesión. Las autoridades controlaron la situación varias horas después e informaron de al menos 400 personas arrestadas. La toma a los edificios públicos ocurre alrededor de una semana después de que Lula asumiera el cargo de presidente. Varios líderes del mundo condenaron el ataque y expresaron su apoyo a la democracia de Brasil.
- El intento de golpe de Estado que impulsaron grupos bolsonaristas constituye una tendencia que recuerda a lo ocurrido en el Capitolio de los Estados Unidos en enero de 2021.
- Bolsonaro se encuentra en Florida, donde se trasladó a finales de diciembre, en los últimos días de su presidencia.
Desde que comenzó la insurrección hasta que el exmandatario se pronunció en la red social pasaron seis horas.
«Las manifestaciones pacíficas son parte de la democracia. Sin embargo, los saqueos e invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, se salen de la regla», expresó Bolsonaro en una publicación de Twitter.
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Antecedentes en Washington
El 6 de enero de 2021 en Washington, una horda trumpista armada y con una lista de gente a ajusticiar, entre ellos al vicepresidente Mike Pence, tomó el Capitolio con el propósito frustrado de llevar adelante un golpe de Estado que permitiera a Donald Trump permanecer en el poder.
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