¿Qué ocurrió tras el secuestro de Damaris?

¿Qué ocurrió tras el secuestro de Damaris?

El secuestro de Damaris a plena luz del día causa conmoción en medios locales e internacionales. El violador Juan Antonio Enríquez García de 48 años de edad aceptó su culpa del atroz crimen cometido el pasado lunes 12 de abril ante la Policía Nacional del Perú (PNP).

Justicia para Damaris

Una menor de tres años que fue víctima de secuestro y abuso sexual en Chiclayo, Perú, tras lo cual se encuentra estable y se recupera tras la operación a la que fue sometida en el Hospital Almanzor Aguinaga Asenjo de EsSalud.

Los hechos ocurrieron el pasado 12 de abril, cuando la pequeña fue reportada como desaparecida. Luego, al otro día, la Policía Nacional encontró a la menor y detuvo al presunto culpable, de 48 años, a quien acusa de los delitos de “violación sexual” y “secuestro en agravio” de una niña de 3 años

Detención del “Monstruo de Chiclayo”

Luego de que se reportara la desaparición de la niña, la policía peruana logró capturar a Juan Antonio Enríquez García el miércoles 13 de abril.

Al momento de ser detenido por las autoridades, el violador estaba a punto de ser linchado por un enfurecido grupo de personas indignadas por el atroz crimen que había cometido en contra de la pequeña de 3 años.

Cuando lo capturaron, el delincuente fue trasladado hasta una dependencia policial del sector, en donde finalmente terminó confesando los detalles del atroz crimen.

Enríquez García, fue internado en el penal de Picsi. Pero, debido a que los reos de este centro penitenciario lo habían amenazado de muerte, se decidió su traslado al penal ubicado en la altura de la sierra de Puno y Tacna. Dicha prisión está ubicada a 4,800 metros sobre el nivel del mar, siendo el centro de reclusión de mayor altitud en el mundo.

Polémica Nacional

El secuestro y violación de una niña de tres años en Perú provocó la indignación y rabia de miles de ciudadanos y ciudadanas, que salieron a las calles de Lima y otras ciudades del país para pedir justicia.

Decenas de manifestantes se reunieron para exigir justicia y la pena de muerte contra Enríquez García, lo cual también se viralizó en las redes sociales.

Las protestas han sido masivas: han quemado la casa del ‘Monstruo de Chiclayo’ donde la pequeña Damaris estuvo secuestrada y se espera que caiga todo el peso de la ley contra el violador.

“Pido su apoyo, que no dejen que se hombre salga (sea liberado). Ese hombre no ha tenido piedad”, dijo la tía de la menor a RPP Noticias.

Cada día somos testigos de la situación de peligro y violencia a la que están expuestas las niñas y adolescentes en América Latina.  Sin embargo, la violencia hacia la víctima y sus familiares no terminó ahí, ya que varios medios de comunicación dieron cobertura a la nota con morbo, describiendo detalles y mostrando videos que solo atentan contra la integridad de la menor, así como de sus familiares. 

Desde NQI compartimos el dolor de la familia y te invitamos a no buscar y no difundir este tipo de contenido, porque las niñas no se tocan, no se violan y no se matan.

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