El pasado fin de semana, después de anunciar su despedida de los escenarios, las personas asistentes al Festival Cordillera, pudieron presenciar las últimas instancias de Totó la Momposina en tarima.
En medio del espectáculo, se celebraron los 82 años de la artista y se lanzó el libro de Patricia Iriarte “Totó, nuestra diva descalza”.
La cantante que internacionalizó la cumbia como cantaora de esta por casi 57 años, proveniente de un legado de artistas con los que creció y aprendió todo lo que enseñó, se retiró, no sin antes dejar su legado marcado.
Tributo a sus raíces.
Sonia Bazanta Vides, mejor conocida como Totó la Momposina se ha dedicado toda su vida a representar la música de la costa caribe colombiana, con innovación y con vocación, como cantante, compositora, bailarina e incluso maestra.
Su nombre dado a partir de Mompox, el pueblito por donde pasa el río Magdalena, comenzó a ganar fama en la década de los 90’s, después de varios años como cantante en su agrupación, gracias a su gira con WOMAD (The World’s Festival) y a lanzamientos de discos oficiales.
“La música que yo hago tiene sus raíces en una raza mixta”
Atributoalt: Totó la Momposina
Totó en el Festival Cordillera
Después de tantos años dedicados a la música colombiana, a la recolección y aprendizaje de la tradición, no puede tener más sentido que Totó se despida en este evento.
El festival se describe en su manifiesto como:
- Selvático,
- Místico,
- Político,
- Ecológico
- Y en español.
La conexión ni siquiera tiene que explicarse, se representan el uno al otro en toda su extensión, con todo su orgullo.
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