Donald Trump, potencial candidato del partido Republicano para las próximas elecciones en EEUU, apoyaría la prohibición del aborto desde la semana 15, contemplando las tres excepciones.
Trump y una posición crucial de cara a las elecciones
Para nadie es un secreto que el aborto es un tema fundamental para los votantes en EEUU y que la opinión al respecto de los candidatos a la presidencia, podría convertirse en termómetro de la intención de voto de muchos ciudadanos norteamericanos. Lo anterior, claro, lo sabe Donald Trump y por ello ha sido muy cauteloso a la hora de declarar sus reales intenciones y posturas frente al aborto.
Claro está que, con el avance de los días, para Trump es más difícil no destapar las cartas de cara a lo que serán las elecciones este año y por ello, en una entrevista concedida a la cadena WABC, señaló que apoyaría el aborto a partir de la semana 15, teniendo en cuenta las tres excepciones:
- Violación o incesto
- Inviabilidad del feto
- Riesgo para la vida de la madre
No obstante, las declaraciones de Trump fueron matizadas por él mismo, toda vez que después acotó que en el momento apropiado haría los anuncios de forma oficial.
El radicalismo que cuestiona Trump de cara a las elecciones
La radicalización en contra del aborto se convirtió para muchos integrantes del partido Republicano en una suerte de bandera, especialmente después de la derogación de Roe vs Wade en 2022. Sin embargo, para Donald Trump esta radicalización republicana no es vista precisamente como una virtud, entendiendo que el apoyo a una prohibición extrema le restaría votos y le condenaría a una potencial derrota en unas eventuales elecciones presidenciales.
Conforme lo anterior, Trump se ha intentado mostrar conciliador y receptivo respecto al aborto si se le compara con el ala radical de su partido, sugiriendo que es importante encontrar las cifras adecuadas para hablar de ello. Claro está que, más allá de esto, lo que es evidente es que una nueva llegada a la presidencia de Trump sería un retroceso para los derechos y la salud reproductiva de las mujeres en EEUU.
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