Hace un par de años, se viralizó un video en el que algunos niños en África alrededor de un pizarrón con palabras en mandarín, repetían lo que una persona detrás de cámara les pedía decir. Las palabras traducen literalmente: “Soy un monstruo negro y mi coeficiente intelectual es bajo”.
Los videos siguieron publicándose por un tiempo en un formato muy similar, en el que las personas repiten insultos que un anónimo les dice en otro idioma y se divierten alrededor de un tablero con un saludo para quien haya adquirido el video.
Es decir, los videos estaban siendo comprados por usuarios en China para adquirir saludos de, en su mayoría, niños africanos.
Tras ver la situación, los reporteros Runako Celina y Henry Mhango de la BBC Africa Eye, comenzaron una ardua labor para hacer algo al respecto.
Hallazgos y resultados de la investigación
Después de bastantes rastreos y búsquedas, Runako y Henry, lograron descubrir varias cosas.
- La persona que grababa y distribuía los videos, es de origen Chino y se llama Lu Ke.
- Los videos estaban siendo grabados en la localidad de Njewa, en Malawi.
- Lu Ke estaba cobrando entre 30 y 70 USD por cada saludo.
- Los niños estaban siendo maltratados en algunas ocasiones, e incluso faltaban al colegio por hacer parte de los audiovisuales.
- Nunca se les dio algo a cambio por salir en los videos.
Según Lu Ke, su intención era difundir la cultura china alrededor del mundo.
Después de inculparse en una reunión con un agente encubierto, lograron comprobar su culpabilidad y lo arrestaron el pasado junio en Zambia, el país vecino.
El problema de raíz
La labor que cumplía Lu Ke en la comunidad era absurdamente cruel, pero las personas que adquirían el producto final que este estaba ofreciendo también tienen responsabilidad en este tipo de situaciones.
Sería absurdo desligar en el negocio, a quienes compran, pues gracias a ellos existe el producto. Por lo tanto, la problemática va mucho más allá de un par de personas que creyeron no haber hecho nada malo, y se traslada a todo un sistema complejo de discriminación social que ya no debería existir.
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