@Arturo Vargas
La posesión de Donald Trump que se llevó a cabo el pasado 20 de enero ha dejado muchos títulos: uno de ellos, el llamativo y curioso atuendo de Melania Trump
El mensaje detrás de un vestido
El 2025 empezó con fuerza en el escenario político mundial: en el primer mes del año tuvo lugar la posesión de Donald Trump, el nuevo presidente de Estados Unidos. La situación, claro, no es menor, ya que hablamos de un líder que incidirá en la política global y que producto de su filiación, cambiará las dinámicas que se venían adelantando con el gobierno Biden. Pues bueno, desde el inicio, y sin perder mucho tiempo, Trump llegó con los conceptos bien claros en contra de los derechos y la diversidad; su discurso estuvo lleno de mensajes directos y hasta frases que sonaron a amenaza. En medio de toda esta puesta en escena, hubo un hecho que llamó la atención de propios y extraños; un hecho que para muchos podría ser menor pero que no lo es; un hecho que despertó muchas suspicacias pero que dejó una certeza: Melania Trump asistió al velorio de los DDHH y así quedó evidenciado en su vestimenta. Una vestimenta que más que hacer gala de un día de celebración, pareció el atuendo que usaría una persona que atraviesa por un momento de dolor.
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La moda que sí incomoda
La forma de vestir es un mensaje en sí. Dice mucho de las personas y, en particular, refleja la emoción de cada momento. La moda es poder y el que puede, la usa para marcar pauta. Así fue como Melania Trump, con certeza, debió elegir de forma cuidadosa la indumentaria para acompañar a su esposo en su regreso a la Casa Blanca. En un espacio con
- Expresidentes norteamericanos
- Magnates de tecnología
- Y hasta alfiles de la derecha internacional
Melania se destacó y acaparó los reflectores. Melania Trump, con los colores y el sombrero, agregó simbolismo a la posesión, le imprimió misterio a quienes se preguntaron por qué cambió tanto su estilo entre la primera y segunda posesión de Donald Trump. Ahora, más allá de cualquier suspicacia, hubo algo evidente: los reflectores sobre Melania desviaron de alguna manera el agresivo discurso de su esposo.
Distante y fría
Volviendo a la ropa que llevó la nueva primera dama de Estados Unidos, resultó inevitable para el mundo entero obviar el sombrero que llevaba puesto. Con ese accesorio, Melania Trump ocultó sus ojos y fue muy difícil distinguir sus emociones para el momento. De esta manera, una mujer que ha venido aprovechando su posición para convertirse en un icono de la moda en el planeta, usó su estilo para dejar varias cosas sobre la mesa: ¿a qué se debió su elección?; tanto con su vestimenta como actitud se mostró distante y fría ¿hay algún desacuerdo con el nuevo presidente?
Por lo pronto, lo único que se puede pensar es que su atuendo semejante al que se usa en una situación de luto solo se relaciona con una circunstancia evidente: el velorio de los DDHH por el regreso de Donald Trump al poder en Norteamérica.
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