El presidente dominicano, Luis Abinader, hace parte del grupo de jefes de estado que no acompañará la toma de posesión de Donald Trump
La disruptiva forma de ser de Donald Trump
Todo lo que hace Donald Trump, para bien o para mal, es disruptivo. El electo presidente norteamericano ha resuelto romper con las tradiciones y protocolos de la investidura presidencial en Estados Unidos para invitar a otros líderes mundiales al acto que lo verá retornar a la Casa Blanca. Y sí, esto no se solía hacer ya que quienes acompañan los actos son las representaciones diplomáticas de cada país, una circunstancia que Trump decidió variar en esta ocasión para invitar a personajes afines a su pensamiento
- Javier Milei
- Santiago Abascal
- Daniel Noboa
- Viktor Orban
Y hasta Nayib Bukele. ¿Qué se puede decir? Toda una fiesta de la ultraderecha internacional celebrando el regreso del polémico magnate al poder.
La ausencia de Abinader y otros líderes
En este escenario, Trump decidió de forma muy cuidadosa seleccionar a esas personas a las que considera cercanas y con las que tiene el interés de fortalecer sus relaciones. Es por ello que Abinader no fue incluido en este listado de invitados, algo que no debería, pero que internacionalmente hace algo de ruido. Y es que, sumado a la ausencia de Luis Abinader, otros líderes de la región que, se podría pensar, serían importantes para las relaciones diplomáticas norteamericanas, tampoco fueron invitados al evento. Claudia Sheinbaum, Gustavo Petro o Lula da Silva, por ejemplo, se encuentran entre esos ausentes que llaman la atención y que dejan en el aire el interrogante sobre su cercanía o lejanía con el próximo gobierno estadounidense.
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