El director de la policía de El Salvador, Mauricio Arriaza Chicas, ha amenazado con encarcelar a los periodistas que cubrieron la tregua entre el Gobierno y las pandillas que han afectado durante tantos años a la población vulnerable, con violencia y hostigamientos.
Arriaza Chicas advierte que los periodistas tendrán que responder ante la justicia por la cobertura de las negociaciones con las maras en 2012, acusándolos de apología del delito.
“Aquellos líderes políticos, como algunos periodistas que también estuvieron en eso (denuncias)… Los encargados de la justicia y de la política de persecución penal en cualquier momento los van a mostrar a nivel judicial”, recalcando que “van a tener que responder en esas actuaciones en las cuales hicieron apología del delito e indujeron para que las cosas o las circunstancias agravantes afectarán al pueblo salvadoreño”.
Esta medida se enmarca en la persecución contra los periodistas llevada a cabo por el Gobierno de Nayib Bukele.
Consecuencias de las acciones
En mayo del presente año, la justicia salvadoreña condenó al expresidente Mauricio Funes a 14 años de cárcel por su participación en la negociación de la tregua con las pandillas durante su mandato. También fue condenado a 18 años de prisión David Munguía Payés, exministro de Justicia y Seguridad.
“Los exfuncionarios permitieron que las pandillas se fortalecieran económicamente y en territorio, a cambio de reducir el índice de homicidios entre el 2011 y 2013, para beneficiar al Gobierno en turno y favorecerlo en las elecciones”, proclamó la fiscalía. (H3)
Medios afectados
La revelación de las negociaciones entre el Gobierno y las pandillas desató un escándalo político en El Salvador.
El medio digital El Faro fue uno de los primeros en denunciar estas negociaciones y se convirtió en el blanco de las críticas del Gobierno. Esta medida se suma a la embestida del Gobierno de Bukele contra la prensa independiente en el país.
El Faro, debido a la persecución de los medios, ha debido tomar acciones al respecto.
- El jefe de redacción, Óscar Martínez, se manifestó por medio de un tuit mencionando que es una terrible injusticia, pues sin los medios de comunicación, nunca se habría conocido la situación.
- Mover la sede principal a San José, Costa Rica. “Nuestra redacción seguirá en San Salvador y seguiremos haciendo periodismo en El Salvador. Pero nuestra operación administrativa y legal ya no”.
El régimen de excepción no parece que logre mejorar la situación para los medios ni para los reporteros que se oponen al Estado.
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