El actual presidente de EEUU, Joe Biden, desistió de su intención de ser candidato y no hará parte de la carrera por la presidencia.
Biden y un paso al costado
La presión de las últimas semanas parece haber dado resultado. Joe Biden, actual presidente de EEUU, no insistirá en su reelección declinando así sus aspiraciones presidenciales. La decisión tomada por Biden responde a una serie de presiones que llegaron desde varios escenarios:
- El propio partido Demócrata
- La prensa
- La opinión pública
Con circunstancias como su edad (81 años) y las proyecciones que lo daban como eventual perdedor en medio de las próximas elecciones presidenciales siendo determinantes en la atmosfera de críticas que tuvo que soportar. Lo anterior, sumado además a un par de salidas en falso que pusieron a Biden en el ojo del huracán y que llevaron a la ciudadanía a cuestionarse la idoneidad de su figura como líder del ejecutivo estadounidense.
Kamala Harris, ¿la opción más fuerte para el partido Demócrata?
Ante lo sucedido con la renuncia de Biden, los reflectores fueron acaparados por quien hoy en día cumple el papel de vicepresidenta en EEUU, Kamala Harris. Y fue justamente el presidente Biden el que de primera mano lanzó el nombre de Harris a la carrera presidencial de este año. Para Biden, Harris es la mejor opción para el partido Demócrata en medio de su intención de vencer a un Donald Trump que con los días, y algunas extrañas circunstancias, aumenta su popularidad entre los votantes en EEUU.
La figura de Kamala Harris invitaría a los demócratas a ver las inminentes elecciones presidenciales con algo más de expectativa de la que generaba Biden, toda vez que Harris cuenta con una edad adecuada (59 años), la experiencia en el ejecutivo y, como si fuera poco, reconoce la importancia de situaciones como la regulación del aborto en favor de la protección de los derechos reproductivos de la mujer.
Habrá que esperar lo que viene en EEUU.
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