Islandia legalizó el aborto en 1935, marcando un precedente mundial. Hoy, el derecho enfrenta desafíos, pero su historia inspira luchas feministas globales.
El 28 de enero de 1935, Islandia se convirtió en el primer país del mundo en legalizar el aborto bajo ciertas circunstancias. La Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) marcó un precedente al permitir el procedimiento por razones como peligro grave para la salud, dificultades económicas o domésticas. Este histórico paso inspiró a otras naciones a garantizar derechos sexuales y reproductivos para las mujeres y personas gestantes.
Otras noticias: 19 millones de colombianos no tienen acceso a una dieta saludable
Islandia, actualmente líder en igualdad de género, abrió un camino en los últimos 90 años
Este ha sido seguido por más de la mitad de los países del mundo. Suecia legalizó el aborto en 1946 y otros países europeos, como Francia, Alemania e Irlanda, lo han incorporado a sus legislaciones. En América Latina, naciones como Cuba, Uruguay, Colombia y México también han avanzado en esta dirección, a menudo impulsadas por sentencias judiciales y movilizaciones sociales.
Léase también: ¿Y quién piensa en la juventud dominicana? Se debe proteger el futuro
La lucha feminista ha encontrado inspiración en Islandia.
En 1975, una huelga masiva de mujeres paralizó Reikiavik para denunciar las desigualdades de género. Esta acción histórica motivó movilizaciones similares en Polonia, Argentina y España décadas después.
Sin embargo, el derecho al aborto enfrenta retrocesos.
En Estados Unidos, la Corte Suprema revocó el fallo Roe vs. Wade en 2023, eliminando el derecho federal al aborto. A pesar de esto, la lucha persiste, con ejemplos como la cantante islandesa Björk, quien en 2019 mostró apoyo a la Campaña por el Aborto Legal en Argentina, destacando la conexión global entre estas causas.
A 90 años del hito islandés, el aborto sigue siendo un símbolo de resistencia y un motor para avanzar en los derechos de las mujeres. La historia demuestra que, aunque el camino es largo y lleno de desafíos, el movimiento feminista no se detiene.
Te puede interesar: La única persona con un órgano de cerdo rompe récord: sobrepasa los 60 días