Legal desde los 70, el aborto acaba de convertirse en un derecho consagrado en la constitución francesa. De esta manera, Francia se convierte en el primer país del mundo en defender constitucionalmente este derecho para las mujeres.
Una lucha de varios años en Francia
La defensa del aborto en Francia marcó un hito en 1975, cuando por primera vez se legalizó en el país. Para ese entonces, la reconocida Simone Veil, ministra de sanidad de la época, lideró una campaña que terminó con la legalización del aborto como una alternativa para el cuidado de la salud reproductiva de la mujer. Veil, fallecida en 2017, sería un importante icono del feminismo francés.
La medida fue casi unánime
Contando con el apoyo de Emmanuel Macron, presidente francés, se adelantó este proceso con el que, según distintas encuestas, más del 80% de los franceses estaba de acuerdo. De hecho, el apoyo en Francia fue tal que las votaciones a favor fueron abrumadoras: 780 legisladores votaron positivamente, mientras que solo 72 lo hicieron en contra. Como si lo anterior fuera poco, vale destacar que figuras de extrema derecha como Marine Le Pen, votaron a favor. Tras la jornada que tuvo lugar el 4 de marzo, el Presidente Macrón señaló que el próximo viernes 8 de marzo, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, se realizará una ceremonia formal para celebrar el ajuste de la constitución.
Una respuesta a la cruzada contra el aborto en el mundo
Lo ocurrido en Francia, además de histórico, puede ser visto como una respuesta a lo que viene pasando en distintos lugares del mundo en contra del aborto, por ejemplo, lo sucedido en EEUU con Roe vs Wade. Y, justamente aquí, se marcan bastantes diferencias en torno a las perspectivas sobre cómo se percibe el aborto en varios países, una materia en la que en Europa hay más flexibilidad respecto a la legalización, toda vez que
- Países Bajos
- Suecia
- Luxemburgo
- Irlanda
- Dinamarca
Entre otros países europeos, cuentan con una normativa flexible al respecto, con apropiadas condiciones de acceso al aborto.
Vale decir que, aunque en varias latitudes el aborto siga siendo un tabú, situaciones como la acontecida en Francia dejan ver una luz de esperanza para el avance en el cuidado de la salud reproductiva de la mujer, vista como lo que es, un derecho.
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