El uso excesivo de pantallas en niños aumenta el riesgo de ansiedad, depresión y agresividad, y puede ser tanto causa como reflejo de problemas emocionales.
Una investigación publicada en Psychological Bulletin revela que el tiempo excesivo frente a pantallas no solo causa problemas emocionales en niños, sino que también es una forma de escapar de ellos.
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El estudio, basado en un metanálisis de 117 investigaciones con niños menores de 10 años, mostró que un mayor tiempo de exposición digital está relacionado con ansiedad, agresividad e incluso depresión. Este efecto fue más notorio en las niñas.
Un ciclo difícil de romper
Según la profesora Roberta Pires Vasconcellos, muchos niños recurren a videojuegos y redes para manejar emociones, lo que refuerza un ciclo nocivo. El alivio temporal puede llevar a una dependencia mayor, especialmente en niños mayores de 6 años.
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¿Qué pueden hacer los padres?
Expertos recomiendan limitar el uso de pantallas según la edad. Además, es crucial no usarlas como herramienta para calmar a los niños, ya que impide que desarrollen habilidades de autorregulación.
Los padres deben establecer reglas claras y no temer decir que no. También es útil ofrecer alternativas como actividades físicas, juegos en familia o salidas al aire libre.
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