La OMS publica nuevas directrices para detener la mutilación genital femenina practicada por personal de salud y apoyar a millones de supervivientes en todo el mundo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado nuevas directrices para detener la mutilación genital femenina (MGF), especialmente su versión “medicalizada”, y mejorar la atención a las supervivientes.
Otras noticias: Venezuela rechaza orden de tribunal de la ONU de detener plan electoral en zona disputada con Guyana
Según el informe, al menos 52 millones de niñas y mujeres han sido sometidas a MGF por personal de salud, lo que equivale a uno de cada cuatro casos. Esta práctica, realizada por profesionales, puede causar daños incluso más graves debido a cortes más profundos. Además, legitima involuntariamente una tradición perjudicial.
La OMS destaca que los trabajadores de la salud no deben ser ejecutores de esta práctica, sino líderes del cambio.
Las directrices recomiendan códigos de conducta que prohíban la MGF en entornos médicos, así como formación especializada para ayudar a los profesionales a rechazar peticiones y explicar los riesgos.
Léase también: Mujer sudafricana es condenada por vender a su hija de seis años, que sigue desaparecida
“La mutilación genital femenina viola gravemente los derechos de las niñas y daña su salud”, afirmó la doctora Pascale Allotey, directora de Salud Sexual y Reproductiva de la OMS.
La participación comunitaria también es clave. La OMS propone involucrar a hombres y niños en campañas de concienciación para cambiar percepciones culturales.
Además de la prevención, el documento ofrece guías clínicas para garantizar una atención empática y eficaz a las afectadas. Las recomendaciones incluyen cuidados de salud mental, manejo de riesgos obstétricos y, si es necesario, reparación quirúrgica.
Pese a los avances, unos 4 millones de niñas siguen en riesgo cada año.
Gracias a esfuerzos colectivos, países como Burkina Faso, Etiopía y Sierra Leona han logrado reducir significativamente la MGF en adolescentes. La probabilidad de que una niña sufra esta práctica hoy es un tercio menor que en 1990. La OMS insiste en que la erradicación es posible con voluntad política y acción sostenida.
Te puede interesar: Gustavo Petro, al estilo de Hugo Chávez, empuñó la espada de Simón Bolívar, en la marcha del 1 de mayo