Texas demandó a una médica de Nueva York por recetar píldoras abortivas a una mujer cerca de Dallas, desafiando leyes estatales que prohíben el aborto.
El estado de Texas presentó una demanda contra la doctora Margaret Daley Carpenter, residente de Nueva York, por recetar píldoras abortivas a una mujer cerca de Dallas. Este caso marca uno de los primeros desafíos legales en Estados Unidos contra las leyes de protección aprobadas por estados demócratas tras la anulación de Roe vs. Wade.
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, interpuso la demanda en el condado de Collin, acusando a Carpenter de violar las estrictas leyes estatales que prohíben el aborto en cualquier etapa del embarazo.
El estado busca una compensación de hasta 250,000 dólares.
Según documentos judiciales, la mujer, de 20 años, experimentó complicaciones tras consumir las píldoras y fue hospitalizada. Paxton aseguró que este caso refleja el compromiso de Texas por proteger la vida y salud de madres y bebés, calificando como “ilegal y peligroso” recetar medicamentos abortivos a residentes texanos.
En respuesta, Nueva York defendió la acción de Carpenter, citando leyes locales que protegen a los proveedores de servicios médicos frente a demandas relacionadas con abortos.
La gobernadora Kathy Hochul y la fiscal general Letitia James reafirmaron su postura de convertir al estado en un “refugio seguro” para la libertad reproductiva. Este conflicto resalta las tensiones legales entre estados demócratas y republicanos tras la caída de Roe vs. Wade. Mientras Texas endurece restricciones, Nueva York y otros estados han adoptado medidas para respaldar a médicos que envían píldoras abortivas a estados donde están prohibidas.
El caso podría sentar un precedente crucial. Expertos legales, como Mary Ruth Ziegler, señalan que aún no está claro cómo Texas podría hacer cumplir un fallo en otro estado. Entretanto, legisladores antiaborto buscan nuevas formas de limitar el acceso a medicamentos como la mifepristona, incluso con respaldo federal tras la reelección de Donald Trump.
Te puede interesar: Estudio revela cómo los humanos nos veríamos en 2050 si hay malos hábitos de sueño
