El presidente ucraniano, Volodomir y El papa se reunieron por primera vez desde el inicio de la guerra, en un esperado encuentro que llega después de que el pontífice revelase que está en marcha una misión para poder ponerle fin, de la que aún no se conocen los detalles.
Zelenski le pidió hoy al papa Francisco, con el que se reunió en el Vaticano, que condene «los crímenes rusos en Ucrania porque no puede haber igualdad entre víctima y agresor» e insistió en que la «paz justa» es la única posible.
“Me reuní con el Papa Francisco”, tuiteó Zelenski, que se mostró «agradecido por su atención personal a la tragedia de millones de ucranianos» y explicó que hablaron de «las decenas de miles de niños ucranianos deportados. Debemos hacer todo lo posible para devolverlos a casa».
La visita se produce cuando se espera una inminente contraofensiva ucraniana con la que Kiev quiere reconquistar buena parte del territorio ocupado por Moscú.
Por todo ello, la reunión había levantado una gran expectación, ante la posibilidad de que pudiese abrir una espiral de diálogo en el conflicto.
Simbolismos entre jefes de estado
El Papa le regaló una obra de bronce que representa una rama de olivo, símbolo de paz, así como el Mensaje por la Paz de este año, el Documento sobre la Fraternidad Humana, y el volumen “Una encíclica sobre la paz en Ucrania”.
El mandatario ucraniano, por su parte, le entregó una obra de arte hecha con un chaleco antibalas y una pintura titulada “Pérdida”, sobre la matanza de niños durante el conflicto.
No fue una visita de Estado
El encuentro entre Francisco y Zelensky fue particular, pues aunque aparecía en la agenda oficial del Papa, no se trató de una visita de Estado como las que realizan habitualmente los presidentes de otros países, ya que se desconocía qué tipo de información ofrecería la Santa Sede antes del encuentro.
El Vaticano explicó que el encuentro duró unos 40 minutos y que «los temas de la conversación se refieren a la situación humanitaria y política en Ucrania provocada por la guerra en curso».
Zelenski también reveló que Kiev tiene identificados, con sus nombres y sus edades, a más de 19.000 niños deportados a Rusia, pero que «el número real» de los niños «llevados a la fuerza al territorio del agresor» podría ser de al menos 200.000, «y no sabemos su destino».
«También hablé de nuestra Fórmula de la Paz como el único algoritmo efectivo para lograr una paz justa. Le propuse unirse a esa implementación», Expresó Zelenski
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