En el marco de la celebración del 25 de mayo en Argentina, Javier Milei volvió a reiterar su promesa de bajar impuestos.
Menos impuestos, una promesa recurrente
Durante su campaña y en lo que ha sido el alterado inicio del mandato de Javier Milei, con fuertes internas y, particularmente, con sus ya continuos conflictos diplomáticos, hubo siempre una promesa que se mantuvo presente: bajar los impuestos. Dicha promesa, se supone, Milei pretende cumplirla en medio de la peor crisis económica de la historia en Argentina, amparado en la reducción de un estado que él frecuentemente acusa como burocrático y que le costó a la población, por ejemplo, el recorte de políticas de inclusión.
Insistencia durante la celebración del 25 de mayo
Para la celebración del Día de la Patria en Argentina, Javier Milei se dirigió a la provincia de Córdoba y desde allí en su discurso volvió a insistir con su promesa de bajar impuestos. Claro, para ello, recordó la importancia detrás de la firma de la “Ley de Bases”, un proyecto presentado al congreso que tiene incorporado un paquete de reformas económicas que, según Milei, le apuntan a sacar al país del mal momento que se ha extendido por décadas.
¿A qué le apunta la promesa de Milei?
La promesa es sencilla: una reducción significativa de los impuestos en Argentina. Esta promesa, de carácter claramente populista, integró el discurso en Córdoba, así como ha hecho parte de otras reuniones en las que Milei insiste en que
- Bajará el impuesto PAÍS
- Bajará impuesto a las exportaciones agrarias
- Bajará el impuesto al cheque
Todas, claro, propuestas que generan mucho interés para la población, pero de las que aún se discute su viabilidad económica, entre otras cosas, entendiendo que, por ejemplo, el impuesto PAÍS es uno de los que mayor recaudación genera para las arcas estatales en Argentina.
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