Más de 40.000 niños han sido desplazados este año en Haití por la violencia. La ayuda humanitaria enfrenta grandes obstáculos y los albergues están desbordados.
La violencia creciente en Haití ha obligado a más de 40.000 niños a abandonar sus hogares en lo que va del año, según alertó la ONG Save the Children. La organización señala que uno de cada cuatro menores vive actualmente en zonas donde el acceso a ayuda vital es limitado, debido al control de grupos armados.
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Más de 78.500 personas han sido desplazadas
El doble que en los primeros tres meses del año pasado. Muchos niños enfrentan riesgos graves: enfermedades, violencia sexual, reclutamiento forzado y condiciones insalubres en refugios saturados.
“El desplazamiento no se detiene, y los albergues ya no dan abasto. Cada día se agudiza la crisis humanitaria”, advirtió Save the Children en un comunicado. La organización también denuncia que la violencia ha impedido el acceso seguro a muchas zonas, dificultando la entrega de alimentos, medicamentos y otros recursos esenciales.
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Además, los recortes en la financiación humanitaria agravan la situación.
“Los trabajadores hacen todo lo posible, pero no basta si no hay fondos ni acceso”, aseguró la ONG. Según datos de Naciones Unidas, los incidentes que impiden la acción humanitaria aumentaron un 75 % en los dos primeros meses del año.
Con las principales rutas bloqueadas por grupos armados y los vuelos restringidos, transportar ayuda es cada vez más costoso y complejo. Aun así, las organizaciones continúan asistiendo a los niños desplazados, aunque enfrentan enormes barreras para ampliar su alcance.
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