La organización Human Rights Watch adelantó un informe en el que se indica que a más de 3000 menores se les estarían violando sus derechos humanos en El Salvador.
Violaciones a derechos humanos en El Salvador
Hablar sobre violaciones a los derechos humanos en un país como El Salvador y un presidente como Nayib Bukele, no genera ningún tipo de sorpresa. Recientemente, en un informe adelantado por la organización Human Rights Watch, una organización internacional e independiente que investiga e informa sobre abusos que se puedan estar presentando en cualquier latitud del planeta, se ha denunciado que más de 3000 menores de edad han visto como sus derechos humanos se ven cercenados por el gobierno de Nayib Bukele, quien, bajo la figura del régimen de excepción, parece justificar cualquier tipo de abuso en contra de la población. Dicho informe, en palabras de Juanita Goebertus, directora de HRW para las Américas, deja en evidencia la forma en la que en función de “ofrecer seguridad”, Bukele permite la violación de derechos humanos.
Menores involucrados en abusos en El Salvador
El título del informe es bastante elocuente y crudo: “Su hijo no existe aquí”. En este trabajo adelantado Human Rights Watch se revela que más de 1000 menores habrían sido condenados a penas de entre 2 y 12 años de prisión, endilgándose a ellos cargos ambiguos y pruebas policiales sin verificación. El informe denuncia además que los menores:
- Reciben malos tratos
- Se les ha detenido indiscriminadamente
- En ocasiones son torturados
Frente a lo anterior, el gobierno Bukele ha insistido en negar cualquier tipo de versión e insiste en que el régimen de excepción no se levantará. Andrés Guzmán, comisionado de derechos humanos de El Salvador, declaró que jamás hubo casos de tortura en el contexto de las detenciones a menores, ni abusos en medio de cualquier procedimiento, una respuesta que no hace más que ampliar la preocupación de organizaciones como HRW, desde donde se solicita a distintas instancias internacionales posar sus ojos sobre El Salvador para poner un alto a las violaciones de derechos humanos que ya tienen como víctimas a menores de edad.
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