El 11,1 % de los adolescentes vapea, casi el doble que en 2023. Aumenta también la permisividad juvenil con fumar en terrazas y otros espacios públicos.
El vapeo entre menores de edad se ha disparado en el último año. Según una encuesta de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), el 11,1 % de los adolescentes entre 14 y 18 años afirma vapear, casi el doble que en 2023, cuando era del 6,6 %. El dato preocupa a los expertos, que denuncian el uso de sabores y diseños atractivos para captar a los jóvenes.
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A pesar de que el 77,8 % de los menores conoce los riesgos del vapeo, la percepción de que estos dispositivos son menos dañinos se ha extendido. “Incluso niños de sexto de primaria están cayendo en la trampa”, advirtió Sara Cascón, coordinadora de la XXVI Semana Sin Humo.
Tras los vapeadores, el producto más usado por los jóvenes es el tabaco de liar.
El 28,3 % de los jóvenes de entre 18 y 24 años fuma, con preferencia por el tabaco de liar (16,3 %), seguido por los cigarrillos convencionales (13,6 %) y los vapeadores (5,7 %).
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La permisividad entre los menores también es mayor. Solo el 56,3 % de los adolescentes de 14 a 18 apoya prohibir fumar en terrazas, frente al 74 % del resto de la población. En lugares como paradas de autobús, apenas el 47,4 % de los menores quiere espacios libres de humo.
Los médicos piden endurecer la regulación y elevar los precios del tabaco y productos similares.
“Cada médico de familia pierde de uno a dos pacientes al año por el tabaco”, advirtió Paula Chao, vicepresidenta de semFYC. La sociedad exige más control sobre la publicidad y fiscalidad del vapeo para frenar su avance entre los más jóvenes.
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