Algunos ingenieros españoles decidieron inventar una máquina que hiciera automático y accesible, un trabajo que por muchos años ha sido estigmatizado y extremadamente costoso.
Un robot de inyección de esperma fue enviado de Barcelona a Nueva York para disponer una aguja con esperma dentro de diferentes óvulos. Más de una docena terminaron siendo fecundados exitosamente, y sus resultados fueron 2 bebés que nacieron con total normalidad.
Un procedimiento diferente
Mientras que los embriólogos cualificados ganan siquiera 125.000 dólares anuales en las clínicas especializadas de Fecundación In Vitro, Eduard Alba, el estudiante de ingeniería mecánica que activó el dispositivo tecnológico para la inyección de esperma, mencionó: “en ese momento pensé ‘solo es un experimento más’.”
Gracias a esta invención, el negocio multimillonario de los laboratorios de FIV podría cambiar por completo su funcionamiento y migrar a ser una posibilidad para mayor parte de la población.
Overture Life, la start-up que realizó el robot, cree que si el proceso se hiciera de manera automática en una máquina de laboratorio, ninguna persona tendría que pasar por las clínicas especializadas, donde solo el intento de embarazo cuesta por lo menos 20.000 dólares y, por el contrario, podrían acceder a este procedimiento con más comodidad.
“Tiene que ser más barato, y si cualquier médico pudiera hacerlo, lo sería”, afirma Santiago Munné, director de innovación de Overture.
Opiniones científicas
Aunque la Fecundación In Vitro hace que nazcan siquiera 50.000 niños al año, la realidad es que la mayoría de personas que necesitan ayuda para concebir, no pueden acceder a este tipo de opciones; por ende, el objetivo de su automatización es generar la oportunidad del tratamiento y por consiguiente, más bebés.
Los especialistas tiene diferentes puntos de vista:
- David Sable considera que “en los últimos años ha sucedido una ciencia sobresaliente y una ingeniería de sistemas mediocre”, refiriéndose a que no se ha avanzado demasiado en los procesos, y el estancamiento no permite el desarrollo de más bebés.
- Gianpiero Palermo, el responsable del procedimiento de inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) piensa que “el concepto es extraordinario, pero se trata de un primer paso”. El especialista indica que el proceso seguiría dependiendo de prácticas manuales, como la carga del espermatozoide en la aguja inyectora, por lo que resalta que “aún no se trata de una ICSI robotizada”.
- Zev Williams, director de la clínica de fertilidad de la Universidad de Columbia, no está muy de acuerdo con los avances. “Se coge un espermatozoide y se introduce en un óvulo con el mínimo traumatismo y la mayor delicadeza posible. Los humanos son mejores que una máquina”.
En general, aseguran que automatizar toda la FIV será complicado, pues esta requiere todo un desarrollo de eventos, y el robot, por ahora, solo cumple con uno de los pasos.
La ciencia tiende a avanzar hasta los lugares más ambiciosos y hay que seguir de cerca sus movimientos, pues “parte del trabajo de un científico es seguir soñando”, afirma Chávez-Badiola, especialista en medicina reproductiva.
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