Honduras tiene una larga historia de políticas restrictivas de salud reproductiva. La pastilla anticonceptiva de emergencia, en particular, ha sido un tema polémico en el país debido a la influencia de la Iglesia Católica y la postura conservadora del gobierno en cuanto a los derechos reproductivos.
La Píldora Anticonceptiva de Emergencia (PAE), es una forma de anticoncepción que se puede utilizar hasta 72 horas después de tener relaciones sexuales sin protección para prevenir el embarazo. La PAE es un método de anticoncepción seguro y eficaz que ha sido respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las Naciones Unidas (ONU). Sin embargo, en Honduras, la PAE está prohibida.
Recientemente, el secretario de salud José Manuel Matheu reconoció a la pastilla como una forma de anticoncepciónincluso y decidió despenalizarla para las mujeres que han sido víctimas de violación, sin embargo, a principios del 2023 no existe protocolo para la entrega de este fármaco ni lineamientos por parte de la Secretaría de Matheu.
- La pastilla circula con normalidad en Honduras. Cotizan entre 150 y 250 lemprinas en pulperias y droguerías.
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Prohibición de la PAE ante la mirada internacional
La prohibición de la PAE en Honduras ha sido condenada por varias organizaciones internacionales, incluyendo los órganos de tratados de las Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH):
- En 2011, la CIDH recomendó que Honduras eliminara la prohibición absoluta de la anticoncepción de emergencia y garantizara que las mujeres tuvieran acceso a ella como una cuestión de salud y derechos reproductivos. A pesar de estas recomendaciones, Honduras no ha cumplido con sus obligaciones internacionales.
- En 2017, el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) expresó su preocupación por las políticas restrictivas de salud reproductiva de Honduras, incluyendo la prohibición de la anticoncepción de emergencia. El comité de CEDAW instó a Honduras a derogar su legislación que prohíbe la anticoncepción de emergencia y garantizar que todas las mujeres tengan acceso a ella.
La prohibición de la anticoncepción de emergencia en Honduras tiene graves consecuencias para la salud y el bienestar de las mujeres. Las mujeres que no pueden acceder a la anticoncepción de emergencia pueden verse obligadas a recurrir a abortos inseguros, lo que puede provocar complicaciones graves, incluyendo la muerte. Además, negar a las mujeres el acceso a la anticoncepción de emergencia viola sus derechos humanos fundamentales a la salud, la vida y la autonomía.
El incumplimiento de Honduras ante sus obligaciones internacionales
El incumplimiento de Honduras en sus obligaciones internacionales en cuanto a la anticoncepción de emergencia no es un incidente aislado. El país tiene una larga historia de violaciones de los derechos humanos, especialmente contra las mujeres y las comunidades marginadas. La negativa del gobierno a priorizar la salud y los derechos reproductivos es una clara indicación de su falta de respeto por los derechos básicos de sus ciudadanos.
Es hora de que Honduras tome medidas concretas para abordar sus políticas restrictivas de salud reproductiva y garantizar que las mujeres tengan acceso a una atención médica reproductiva integral, incluyendo la anticoncepción de emergencia. El gobierno debe tomar las medidas necesarias para cumplir con sus obligaciones internacionales y asegurarse de que los derechos humanos de todas las personas en el país, especialmente las mujeres, sean respetados y protegidos. La lucha por la justicia reproductiva en Honduras continúa, y es importante que la comunidad internacional siga presionando al gobierno para que tome medidas concretas para abordar esta cuestión crítica. Juntos, podemos trabajar para garantizar que todas las personas en Honduras tengan acceso a la atención médica reproductiva que necesitan y merecen.
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