El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha sido declarado culpable de abuso sexual por un jurado federal en Manhattan, después de que se determinara que había abusado sexualmente de la columnista E. Jean Carroll en una tienda de lujo en Nueva York en 1996.
- El veredicto del jurado envía un mensaje claro a los perpetradores potenciales de que habrá consecuencias legales y financieras por su comportamiento abusivo.
- Aunque el jurado no encontró que la víctima demostrara una violación, le otorgó US$ 5 millones en daños.
- Además, aumenta la conciencia pública sobre el problema del abuso sexual y fomenta un cambio en la cultura que permita a las víctimas hablar y buscar justicia.
Agresión y violación: los dos términos y sus diferencias bajo la ley de Nueva York.
Si bien el jurado determinó que el expresidente abusó sexualmente de la periodista, al punto de responsabilizarlo por agresión, el jurado no encontró que la víctima demostrara como tal una violación.
Esto debido a que los dos términos tienen diferencias bajo la ley de Nueva York. Al jurado le instruyeron que una persona es responsable de abuso sexual cuando tiene contacto sexual con otra persona sin su consentimiento.
La ley del estado dice que una persona es responsable de violación cuando una persona obliga a tener relaciones sexuales con otra persona sin su consentimiento. A los efectos de esta ley, “relaciones sexuales” significa “cualquier penetración, por leve que sea, del pene en la abertura vaginal”. Tanto el abuso sexual como la violación son delitos sexuales en Nueva York.
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Nadie está por encima de la ley, ni siquiera un expresidente de Estados Unidos
Trump no asistió al juicio ni testificó en el proceso. Como cualquier acusado en un caso civil, no está obligado a comparecer ante el tribunal, y tiene derecho a no testificar en su propia defensa.
Al terminar el juicio, Carroll declaró: «Esta victoria no es solo para mí, sino para todas las mujeres que han sufrido porque no les creyeron»
«Presenté esta demanda contra Donald Trump para limpiar mi nombre y recuperar mi vida», señaló. «Hoy, el mundo por fin conoce la verdad. Esta victoria no es solo para mí, sino para todas las mujeres que han sufrido porque no les creyeron«.
La abogada de Carroll, Roberta Kaplan, también emitió un comunicado diciendo: «Nadie está por encima de la ley, ni siquiera un expresidente de Estados Unidos».
Un veredicto que derriba muros
La abogada Kaplan también declaró, «Durante demasiado tiempo, las sobrevivientes de agresiones sexuales se enfrentaron a un muro de dudas e intimidación. Esperamos y creemos que el veredicto de hoy será un paso importante para derribar ese muro».
Este veredicto histórico es un paso importante en la lucha contra el abuso sexual y envía un mensaje fuerte a todos los perpetradores de que sus acciones tendrán consecuencias graves. También es un recordatorio para las víctimas de que tienen el derecho y el apoyo para buscar justicia.
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