El domingo 4 de febrero, Nayib Bukele logró una victoria aplastante con el 85% de los votos en las elecciones de El Salvador, asegurando su mandato por cinco años más. El presidente anunció su triunfo antes de los resultados oficiales, desencadenando críticas y arremetiendo contra la oposición y la prensa.
Resultados electorales
Según el Tribunal Supremo Electoral, Bukele obtuvo una amplia victoria, superando por más de 10 veces al segundo candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Su partido, Nuevas Ideas, también dominó la Asamblea Legislativa con 58 de los 60 diputados, consolidando su poder y permitiéndole mantener el régimen de excepción.
Logros y críticas
Bukele, se ha vuelto supremamente reconocido por:
- Reducir drásticamente homicidios y extorsiones,
- Desarticular las pandillas y
- Transformar El Salvador de uno de los países más peligrosos a uno de los más seguros.
A pesar de las críticas por violaciones a los derechos humanos fundamentales, sus seguidores priorizan los éxitos en seguridad.
Trayectoria política
El mandatario de 42 años, ha gobernado con un círculo cercano de confianza. Su victoria en 2019 y ahora en 2024 refuerza su posición.
Aunque ha asegurado que no modificará la Constitución para buscar una tercera elección, hay dudas sobre sus futuras ambiciones, pues su controversial movida para lograr la reelección inmediata, demuestra lo contrario.
Mandatarios extranjeros felicitaron a Bukele incluso antes de los resultados oficiales, destacando la «voluntad del pueblo salvadoreño». China calificó la victoria como «histórica», mientras líderes regionales expresaron apoyo.
Discurso de la Victoria
En su discurso, Bukele resaltó la «ruptura de récords» y defendió su gestión en seguridad. Se mostró crítico con medios internacionales, llamándolos «enviados de George Soros». Negó acusaciones de autoritarismo y defendió la democracia en El Salvador.
Este día marca un hito en la historia democrática de El Salvador, con Bukele consolidando un partido único en un sistema democrático, pulverizando a la oposición.
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