Sala de operaciones

Una mujer con muerte cerebral es mantenida con vida artificialmente en Georgia para preservar su embarazo

En Georgia, una mujer con muerte cerebral es mantenida con soporte vital por ley estatal para preservar su embarazo, desatando un debate ético y legal.

Una mujer con muerte cerebral en Georgia sigue conectada a soporte vital para preservar su embarazo, debido a la ley estatal que impide interrumpir gestaciones con latido fetal. Adriana Smith, enfermera de 30 años y madre de un niño de cinco, fue declarada con muerte cerebral en febrero tras sufrir coágulos. 

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En ese momento, tenía doce semanas de embarazo; hoy, el feto ha alcanzado las 21 semanas.

El personal del Emory University Hospital informó a la familia que no puede desconectar los aparatos, ya que eso podría provocar la muerte fetal, un acto prohibido por la ley estatal. La llamada “ley del latido del corazón”, vigente desde 2022, impide abortar una vez que se detecta actividad cardíaca fetal, lo que ocurre alrededor de la sexta semana.

La madre de Smith, April Newkirk, expresó su angustia: “Ella está embarazada de mi nieto, pero podría nacer con graves discapacidades o incluso no sobrevivir”. La familia vive una situación de dolor constante, atrapada en un vacío legal. Aunque Emory Healthcare no comentó detalles por privacidad, aseguró que sus decisiones se basan en consenso clínico y la ley vigente.

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Expertos en bioética, como la profesora Lois Shepherd, afirman que el caso desafía los límites legales actuales. 

“Antes, un feto no tenía derechos. Ahora, todo es incierto”, dijo.

Este caso podría convertirse en uno de los embarazos más largos en una mujer con muerte cerebral. Solo hay 35 antecedentes similares en literatura médica.

Mientras el debate político y moral se intensifica, la familia de Smith enfrenta un limbo desgarrador. Visitan a diario el cuerpo sin vida de su ser querido, aferrándose a una esperanza incierta mientras esperan respuestas que aún no llegan.


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