Trump ajusta su postura sobre el aborto con nombramientos clave en su gabinete. Figuras polémicas podrían influir en derechos reproductivos y acceso al aborto.
Donald Trump ha generado atención al delinear su postura sobre el aborto mediante sus recientes nombramientos de gabinete. Durante la campaña, el expresidente mostró ambigüedad al delegar el tema a los estados, aunque se atribuía la designación de jueces que derogaron Roe vs. Wade. Ahora, su nuevo equipo de gobierno refleja señales mixtas que preocupan tanto a activistas proaborto como antiaborto.
Uno de los nombres destacados es Robert F. Kennedy Jr
Ha sido propuesto para liderar el Departamento de Salud y Servicios Humanos. Kennedy ha oscilado en su postura, apoyando el acceso al aborto hasta la viabilidad pero también considerando restricciones después de las 15 semanas, lo que generó reacciones de ambos lados del debate.
El exvicepresidente Mike Pence y grupos como Susan B. Anthony Pro-Life America han mostrado dudas sobre Kennedy, mientras que defensores de derechos reproductivos lo consideran “inapropiado” para el cargo.
Otros nombramientos incluyen a Marty Makary para la FDA, Pam Bondi como fiscal general, y Mehmet Oz en los Centros de Medicare y Medicaid. Estos perfiles han mostrado antecedentes críticos hacia el aborto y podrían influir en decisiones sobre financiamiento, acceso a anticonceptivos y medicamentos abortivos.
Amy Williams Navarro, de Reproductive Freedom for All, señaló que estos nombramientos parecen alinearse con el Proyecto 2025
Proyecto 2025 es un plan conservador que busca limitar los derechos reproductivos. Aunque Trump evita posturas radicales explícitas, la combinación de sus nombramientos sugiere un enfoque más restrictivo hacia el aborto. Esta ambigüedad mantiene alerta tanto a defensores como opositores, mientras el rumbo de las políticas reproductivas de su gobierno sigue sin definirse completamente.
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