El actual presidente, Nicolás Maduro, fue reelegido en la reciente jornada electoral de Venezuela. Los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral han generado polémica y desconfianza en la ciudadanía y la comunidad internacional.
La jornada del 28 de julio
Como nunca antes durante los 25 años del chavismo en el poder, la ciudadanía en Venezuela se presentó a una jornada de votaciones en la que las probabilidades de sacar democráticamente del poder a Nicolás Maduro eran bastante altas. Edmundo González fue el abanderado de una oposición que contó con la presencia destacada de María Corina Machado. El pasado 28 de julio estaba marcado entonces como un día clave para el futuro del país: quienes pretendían la continuidad de un debilitado oficialismo, en cabeza de Maduro, de un lado y los que siguen aspirando a un cambio de mando.
Las elecciones, claro, se vivieron en medio de un ambiente enrarecido en el que siempre existe angustia por lo que pueda ser el orden público. No obstante, y ante quejas como:
- Impedimentos para llegada de veedores internacionales
- Urnas sin abrir en los tiempos estipulados
- Imposibilidad para hacer seguimiento de las mesas
- Excesos de la fuerza pública
La situación fue menos caótica de lo esperado o, al menos así, se registró en distintos medios venezolanos y, más importante aún, internacionales.
Maduro reelegido con el 51% de los votos
Finalizando el día empezaron los inconvenientes. Algunas versiones con sustento en veedurías internacionales, indicaban que los conteos preliminares darían como ganador a González. Lo anterior, aunque generó bastante euforia en un sector de Venezuela, fue prontamente desestimado por Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral, quien tras un resultado del 80%, declaró que había una tendencia irreversible en favor de Maduro, quien había sido reelegido presidente con el 51,2% de los votos.
La reacción de la oposición y la comunidad internacional es la de insistir en respetar los procesos democráticos, instando a la institucionalidad manejada por Maduro a permitir una revisión objetiva de las elecciones, ante lo que muchos consideran un claro fraude. Por lo pronto, en su discurso como virtual ganador, Maduro pidió respeto por la “voluntad popular”.
Te puede interesar: PROMESAS PRESIDENCIALES