La realidad de las mujeres trans en el mundo casi que les obliga a acudir a peligrosos procedimientos que ponen en riesgo su propia vida. En Colombia, el drama por el uso de biopolímeros, no es la excepción.
Una realidad, un riesgo y ¿una necesidad?
Pese a los muchos espacios que se hayan abierto y la forma en la que se perciba a la comunidad trans en el mundo, con niveles un poco más altos de aceptación, para nadie es un secreto que su realidad es como mínimo, complicada. En países como Colombia, con muchos sectores conservadores, la situación de las mujeres trans no es la más cómoda y, en medio de este escenario, muchos individuos acuden a peligrosas prácticas para hacer variaciones en su cuerpo, en búsqueda de, entre otras cosas, aceptación.
El drama por el uso de biopolímeros en Colombia
Como se destaca previamente, en el camino de aceptación dentro de una sociedad que sigue juzgando a la comunidad trans y que lo hizo con mucho rigor años atrás, las personas recurren a peligrosos procedimientos que incluyen inyectarse
- Silicona para cabello
- Aceite de cocina
- Cemento óseo
E incluso aceite Johnson’s. Tal es el caso de Yomaira, una mujer trans que falleció en mayo del presente año, luego de sufrir durante mucho tiempo el rigor de los biopolímeros que desfiguraron su cara y otras partes de su cuerpo. El drama de Yomaira le persiguió incluso después de morir, ya que, a pesar de luchar toda su vida por el reconocimiento como mujer trans, en su osario reza su nombre de nacimiento.
La vida de Yomaira, su lucha y su muerte, hace parte de un enorme listado de mujeres trans en Colombia que aún persigue el objetivo de recibir el adecuado reconocimiento dentro de la sociedad que, de igual forma, le permita acceder a mejores condiciones médicas para poder hacer un seguro tránsito de sexo, con el correcto acompañamiento en cuanto a salud física y sicológica.
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