La sanidad pública española solo atendió al 46,4 % de las personas con problemas de salud mental, obligando a casi la mitad a recurrir a servicios privados.
La sanidad pública española atendió solo al 46,4 % de las personas que reportaron problemas de salud mental entre enero y octubre de 2024, según el Barómetro Sanitario del CIS. Durante ese periodo, el 46,6 % de los afectados tuvo que recurrir a servicios privados debido a la incapacidad del sistema público para cubrir la demanda.
El informe, basado en 2.440 encuestas realizadas en octubre, reveló que un 17,6 % de los encuestados experimentó malestar psicológico en el último año. De los que lograron atención pública, el 41 % fue atendido por su médico de familia, un 33 % acudió a un psiquiatra y un 17,6 % recibió apoyo de un psicólogo.
Los tiempos de espera son un problema evidente.
Solo el 33,8 % consiguió una cita en menos de 30 días, mientras que el 36,7 % tuvo que esperar entre uno y tres meses, y el 20,4 % más de tres meses. A pesar de las demoras, el 84,2 % de los pacientes se mostró satisfecho con la atención recibida.
El barómetro también destacó percepciones sobre la igualdad en el sistema sanitario.
Solo el 44,8 % de los encuestados cree que los servicios públicos son iguales en todas las comunidades autónomas, mientras que el 38,8 % opina lo contrario. Además, el acceso a la historia clínica electrónica mostró desigualdades: el 41,9 % de los ciudadanos la ha consultado, pero un 21 % carece de acceso a internet o conocimiento para usarlo. El informe evidencia los retos persistentes en salud mental y la necesidad de un sistema más equitativo, accesible y eficiente en España.
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