En muchos lugares del mundo los migrantes son vistos como un riesgo, como un peligro. Recientemente, este problema de satanización se hizo evidente en el Tapón del Darién, producto de la narrativa impulsada por algunos influenciadores de derecha, tras la llegada de asiáticos y africanos a esta zona.
Migrantes, un tema para prestar atención
El fenómeno de la migración es casi que inherente al ser humano, muchas veces por gusto y otras por obligación, hombres y mujeres van de un lugar a otro en búsqueda de oportunidades, nuevos comienzos o, incluso, huyendo de problemas. Esta última razón, se ha convertido hace algunos años, y en muchas latitudes, en el principal catalizador de migrantes. Para no ir muy lejos, en Latinoamérica se vive el caso de Venezuela y sus millones de migrantes por problemas sociopolíticos.
El riesgo de ser migrante
Pocos comprenden la dificultad detrás de ser migrante y por ello, muchos son satanizados cuando llegan al lugar al que se desplazaron. Tal es el caso de lo que pasa actualmente en el Tapón del Darién, una importante región por la que una gran cantidad migrantes latinoamericanos inician su travesía hacía EEUU, pero a la que también llegan personas desde
- África
- Asia
- Medio Oriente
Hombres, mujeres y niños que buscan nuevas oportunidades en lugares bastante alejados y que no solo tienen que lidiar con haberse despegado de su lugar de origen: también deben soportar el señalamiento de personas que les juzgan como peligrosos debido a su ascendencia.
¿Qué sucede y qué dicen las autoridades?
Aunque parezca mentira, los migrantes que han llegado desde estos lugares tan lejanos, han sido abordados por algunos influenciadores con tendencias de derecha que, a partir de maniobras y preguntas tendenciosas, han construido una narrativa de peligro, satanizando a estas personas. Un ejercicio que, según Guadalupe Correa-Cabrera, politóloga, impone una etiqueta negativa sobre los migrantes.
Lo curioso de esta situación es que las cifras del gobierno panameño muestran que, mayoritariamente, los migrantes que atraviesan el Tapón del Darién son suramericanos (un 90% del total de quienes cruzan la zona), pero que producto de campañas de satanización como las que se adelantan, por ejemplo, en web sites como Infowars con la presencia de Laura Loomer, se aumenta la percepción negativa sobre quienes vienen de Asia y África, tanto así, que dichas acciones podrían llegar a tener consecuencias que impliquen violencia en su contra.
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