Casi como emulando a lo que sucede en El Salvador, Ecuador adelanta la construcción de megacárceles para controlar la crisis de seguridad en el país.
Una polémica estrategia de seguridad
Desde que en El Salvador Nayib Bukele impulsó la edificación y uso de megacárceles, esta estrategia se popularizó. Sin importar la cantidad de quejas en contra de dichas cárceles, lo que se hace en el país centroamericano recibe muchos comentarios de apoyo, particularmente de figuras de derecha. A partir de allí, fue que países como Honduras y Ecuador vieron con buenos ojos incluir dentro de sus planes gubernamentales la posibilidad de construir estos gigantescos centros de reclusión.
Ecuador, un país en crisis de seguridad
Para nadie es un secreto que Ecuador se encuentra inmerso en una profunda crisis de seguridad. Los asesinatos son pan de cada día y empoderamiento de las múltiples bandas al servicio del crimen organizado y narcotráfico, crecen sin escala. Ante todo esto, el actual presidente de Ecuador, Daniel Noboa, resolvió que uno de los ejes sobre los cuáles se cimentará la recuperación del orden público en el país, pasaría por la construcción de megacárceles.
La recuperación del control de las cárceles
Gran parte del inconveniente de seguridad en Ecuador radica en el poder que los capos de las bandas criminales tienen tanto en las cárceles, como fuera de ellas. Por lo anterior, Noboa oficializó en los últimos días la construcción de una megacárcel en la provincia de Santa Elena, denominada “Cárcel del Encuentro” y que contará con:
- Cinco pabellones
- Cuatro patios
- Y tres cercos de seguridad
Todo en una extensión de 12 hectáreas, en una obra que costará 52 millones de dólares y estaría lista en el año 2025. Para Noboa este será el punto de partida para que los criminales piensen dos veces en delinquir, toda vez que los controles en el centro penitenciario serán muy estrictos.
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