Una mujer llamada Jane Doe, presentó una demanda colectiva el jueves en el Tribunal Superior de Worcester alegando que Clearway Clinic no siguió la atención médica estándar, afirmando que la supuesta clínica participa en prácticas engañosas para atraer a personas que buscan la gama completa de opciones de continuar o no un embarazo, cuando su verdadero propósito es disuadirlos de obtener abortos.
Según un comunicado de prensa, Doe pensó que podría estar embarazada en octubre de 2022 y quería hacerse una ecografía. Encontró Clearway a través de una búsqueda en línea y obtuvo una cita más tarde ese día.
Una enfermera de Clearway hizo una ecografía y dijo que el embarazo era viable.
Un mes después, Doe sintió un dolor agudo en su costado y estaba tan débil y mareada que su esposo llamó al 911.
Los médicos de la sala de emergencias le diagnosticaron un embarazo ectópico roto y una hemorragia interna. Para detener la hemorragia, los médicos realizaron una cirugía de emergencia en la que tuvieron que remover una de sus trompas de Falopio.
Culpabilidad de Clearway Clinic
La abogada de la mujer, Shannon Liss-Riordan, calificó las acciones de Clearway como «no solo ilegales, sino repugnantes» en un comunicado. «Nuestra cliente se vio obligada a someterse a una cirugía de emergencia traumática, peligrosa y completamente evitable para salvar su vida porque la engañaron para que fuera a una clínica antiaborto en lugar de un proveedor de atención médica adecuado».
Afirmó que no hay evidencia de que la enfermera la haya engañado intencionalmente. En cambio, la empleada «no identificó» el embarazo ectópico porque «no estaba calificada para hacerlo». Las regulaciones médicas estatales no permiten que las enfermeras registradas lean ecografías porque no cuentan con licencia. Además, un médico no vio a Doe, aunque sus documentos de alta decían que un médico le brindó atención.
Los representantes de Clearway Clinic, que también tiene una clínica en Springfield, no respondieron a las solicitudes de comentarios.
La directora ejecutiva de la clínica, Jill Jorgensen, dijo que las leyes de privacidad de los pacientes impiden que los funcionarios de la clínica discutan el caso de un paciente. Afirmó que la clínica «ha atendido a más de 10,000 mujeres y sus familias en el área de Worcester de manera gratuita durante los últimos 22 años y nunca ha tenido una queja como esta en el pasado«.
Según el Instituto Charlotte Lozier, la mayoría de los miembros del personal en los mal llamados centros de embarazo en crisis, son voluntarios. Hasta 2019, el instituto encontró que menos del 40% del personal de estos centros, eran profesionales médicos con licencia.
Liss-Riordan dijo que ella y su clienta esperan que el caso «sirva como una advertencia para otros centros de embarazo de crisis que han participado en actos engañosos».
Acusaciones de desinformación contra los Centros de Embarazo en Crisis
La demanda sostiene que el sitio web de Clearway Clinic no deja claro que «su verdadero objetivo es disuadir a las mujeres de interrumpir sus embarazos«.
El sitio web de Clearway Clinic miente:
- Ofrece «consultas previas al aborto» para discutir «complicaciones emocionales asociadas con el procedimiento»,
- Dice emplear «un equipo de médicos y enfermeras certificados por la junta«,
- Proporciona ecografías gratuitas y
- «Reversión de píldora del aborto».
El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos afirma que la reversión de la píldora del aborto «no se basa en la ciencia y no cumple con los estándares clínicos».
Una revisión publicada en la Revista de Ética de la Asociación Médica Estadounidense en 2018, documentó varios casos en los que investigadores de obstetricia y ginecología acusaron a estas instalaciones de difundir información médica errónea.
Dado que la demanda es una acción colectiva, otras personas que crean que Clearway las engañó o maltrató pueden unirse a la litigación.
Te puede interesar: SITUACIÓN ACTUAL DE LA SALUD MATERNA EN AMÉRICA LATINA